El juez estadounidense Peter Espinoza afirmó que consideraría la petición en una vista que está prevista para el 22 de enero. Polanski, de 76 años, permanece bajo arresto domiciliario en su chalet situado en la estación de esquí suiza de Gstaad y está intentando no ser extraditado a Estados Unidos.
Los fiscales aseguran que se oponen a sentenciar a Polanski antes de que comparezca ante un tribunal, mientras que Espinoza ha declarado que quiere estudiar documentos legales para explicar el motivo por el que una condena en ausencia sería apropiada.
El fiscal David Walgren indicó que Polanski no debería poder apelar el caso "desde la comodidad de su chalet suizo en los Alpes" y que un fugitivo no debería "dictar cómo se lleva a cabo un proceso". Polanski se enfrenta a una sentencia de dos años, aunque se espera que sus abogados pidan que no cumpla un tiempo adicional.
Un tribunal de apelación de California rechazó la petición que el mes pasado hizo Polanski para que el caso fuera rechazado por motivos de conducta judicial improcedente, pero el tribunal dictaminó que las acusaciones son "extremadamente graves" y deben ser investigadas.
Suiza espera decidir si extradita o no a Polanski durante los primeros meses de este año, aunque podría apelar. El director de películas, con ciudadanía francesa y polaca, huyó de Estados Unidos en 1978 después de declararse culpable de haber mantenido relaciones sexuales con una niña de 13 años.
Para evitar su huida del país, las autoridades suizas le han colocado un brazalete electrónico. Polanski ha pasado la mayor parte de los últimos 30 años viviendo y trabajando en Francia, que no tiene acuerdo de extradición con Estados Unidos.
