Las obras del Cine Avenida centran un nuevo enfrentamiento entre el actual equipo de Gobierno encabezado por Miguel Molina y el PSOE.
Iban a abrir el Cine Avenida, ¿solo con unos servicios nuevos?... ¿Con amianto en el techo? ¿Con problemas estructurales que se han acentuado por culpa de esas obras? ¿Sin mejoras en la accesibilidad y sin cumplir la ley?Fue en marzo de 2007 cuando el Ayuntamiento de Barbate y el Colegio Oficial de Arquitectos de Cádiz, convocaron un concurso de ideas abierto a todos los arquitectos colegiados en el territorio nacional, para la intervención en el citado Cine Avenida.
Tras presentarse varias propuestas, el jurado del concurso dictaminó el 13 de julio de 2007 otorgar las obras a un proyecto denominado ‘Pasador’ de la sociedad Orúe y Ledo Arquitectos SL, representada por el arquitecto Pedro Ledo Márquez, procediendo el Ayuntamiento a la contratación del proyecto básico, el proyecto de ejecución y la dirección de la obra.
Al final se acordó suscribir dos contratos para la rehabilitación del cine, un contrato de servicio, por procedimiento negociado, aprobado tras una resolución de la Alcaldía el 3 de diciembre de 2009, de la redacción del proyecto básico, de ejecución y dirección de obras por un importe de 239.390 euros, firmado el 18 de diciembre 2009. Y otro contrato suscrito el 26 de febrero de 2010 para la redacción del proyecto básico, de ejecución y dirección de obras de la Casa de la Cultura que se ubicaría en el edificio del Cine Avenida, por un importa de 47.700 euros.
A partir de ahí, los años van pasando y la sociedad ganadora del concurso ejecuta parte de lo acordado pero las obras no dan comienzo.
Llega el año 2015, en octubre, cuando Orúe y Ledo presentan un escrito en el Ayuntamiento en el que indican que indica que “hace unos días, en el mes de septiembre, nos enteramos que el Ayuntamiento había iniciado los trabajos en el Cine Avenida a finales de 2014, sin haber comunicado nada al respecto al director de la Obra del Teatro-Cine Avenida... y parece ser que dichos trabajos no tienen nada que ver con el proyecto contratado y aprobado tanto por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía como por el Ayuntamiento”. Orúe y Ledo se refiere a esos trabajos que se estaban realizando como “de maquillaje, sin tener en cuenta la estructura y la cimentación del edificio y que si lo que se pretende realizar es un teatro, la sala con su configuración actual no reúne los requisitos espaciales que una instalación de dichas características necesita, por lo que cualquier intervención en el edificio no puede olvidar los problemas estructurales y funcionales que tiene el edificio”.
Sobre la paralización de la obra que “con buen criterio” ha realizado la “actual Corporación” (en octubre de 2015, es decir, con Miguel Molina ya como alcalde), Orúe y Ledo indica que “las obras realizadas no se puede deber a la falta de un proyecto enfocado a la apertura del inmueble como Teatro-Cine, ya que como se ha indicado anteriormente, hay un proyecto contratado, presentado y aprobado”.
Hay que recordar que el proyecto ganador del concurso abogaba por el derribo del Cine porque “los problemas funcionales que presenta la actual estructura (cambio de pendiente de la grada, eliminación de las barreras arquitectónicas, mala calidad constructiva), hacen inviable el mantenimiento de la misma, por lo que se opta por demolerla y realizar una nueva estructura, manteniendo la configuración tipológica del edificio”.
Ante esta situación, indica la sociedad, “el Ayuntamiento debe decidir si verdaderamente apuesta por construir un complejo cultural que albergue un teatro-cine, una sala de exposiciones, un aula polivalente, una biblioteca pública y talleres de actividades, o definir nuevos requerimientos para el Cine Avenida”.
Tras dicha exposición, Orúe y Ledo Arquitectos solicitaba al Ayuntamiento que “clarifique y nos notifique la situación en la que se encuentra la ejecución de las obras realizadas, el alcalce de las mismas y los técnicos y directores que las han llevado a cabo”. Además que se les informe de si se pretende ejecutar el proyecto ejecutado y si no obstante se decide no continuar con el citado proyecto, “ni contar con nuestros servicios, se solicita que se proceda a la liquidación del contrato”.
Hablamos de un proyecto, el de Orúe y Ledo, que tenía un coste de más de seis millones de euros, de los que 5.160.815,14 euros se dedicaban al Cine-Teatro, y el resto para la ejecución de la Casa de la Cultura en lo que era la vivienda privada ubicada dentro del edificio.
Concretamente el Presupuesto de Ejecución Material ascendía a 3.584.148,30 euros, a los que hay que sumar el 13 por ciento de Gasto General (465.939,28 euros), el 6 por ciento de Beneficio Industrial (215.048,90 euros), con lo que hablamos de un Presupuesto de Contrata de 4.265.136,48 euros, más un IVA del 21 por ciento, es decir, los citados 5.160.815 euros antes citado.
Evidentemente nunca se llevó a cabo dicho proyecto, tal y como señala el escrito antes mencionado de Orúe y Ledo. “El PSOE lo que hizo a escasos meses de las Elecciones Municipales de 2015 fue ejecutar una obra a través de un Plan de Empleo, sin tener en cuenta el proyecto inicial, sin pelear para que se llevara a cabo”, indica a este medio el regidor Miguel Molina, visiblemente molesto por el hecho de que el PSOE “mienta diciendo que con las obras que realizaron se podía abrir el Cine”.
Unas obras “en las que apenas pusieron unos servicios, destrozaron el escenario y dejaron sin tocar la estructura del edificio… de hecho no eliminaron ni el amianto del techo, ni cumplieron con la ley de accesibilidad, entre otras muchas deficiencias que presentaba dicha actuación”.
Molina insiste en señalar que “aparte de los asientos, baños y un pintado de la sala poco más se hizo, bueno sí, se cambió el escenario por un bloque de hormigón que ahora debemos rectificar”. Además, señala que “encima no se pudo hacer el proyecto contratado porque suponía el derribo del inmueble y levantarlo de nuevo, pero en cambio sí que se tuvo que pagar la redacción del mismo a Orúe y Ledo, y por supuesto como tantas otras veces, lo tuvo que abonar este equipo de Gobierno porque los socialistas sólo dejaron deudas”.
Hay que recordar que el PSOE de Barbate, a través de su portavoz y concejala, Mari Loli Varo, tras mostrar su satisfacción “por la gran apuesta realizada por la Diputación de Cádiz al subvencionar las obras del Cine Avenida, del Parque Infanta Elena y el techo del Mercado de Abastos”, afirmó que “se demuestra que la sala del Cine Avenida se podría haber usado durante estos siete años con muy poca inversión, ya que la obra quedó casi lista por el antiguo equipo de Gobierno del PSOE y se ha dejado morir”.
Unas afirmaciones que el alcalde, Miguel Molina, lamenta porque “no tienen sentido, son mentiras, y ellos lo saben… No sé cuál es el motivo porque el que quieren de nuevo engañar al pueblo de Barbate. El PSOE realizó un lavado de cara, unos “trabajos de maquillaje” como afirman incluso desde Orúe y Ledo, estudio de arquitectura que realizó el proyecto básico y de ejecución. Es decir, saben de lo que hablan”.
Molina se pregunta cómo “iban a abrir el Cine, ¿solo con unos servicios nuevos?... ¿Con amianto en el techo? ¿Con problemas estructurales que se han acentuado por culpa de esas obras? ¿Sin mejoras en la accesibilidad y sin cumplir la ley?... No, lo único que hicieron, y el pueblo es consciente de ello, fue una maniobra mezquina con el objetivo de impedir la que fue su derrota en las urnas. Fueron unas obras de maquillaje que nacieron de su desesperación al saber que el pueblo castigaría en las urnas su pésima gestión durante ocho años en lo que lo único que hicieron fue gastar el dinero de subvenciones públicas en no sabemos qué y dejar aún más arruinado un Ayuntamiento en el que ni siquiera se pagaban las nóminas”.
En cuanto al estado actual del edificio, la realidad, según la memoria del proyecto, y en base al estudio realizado por Calconsa SL, que ahora se está ejecutando, es que se encuentra “sin tabiquerías, ni revestimientos. Se aprecia numerosos puntos de entrada de agua de lluvia, debido a bajantes deteriorados, la inexistencias de carpintería y filtraciones de cubierta”.
Por lo tanto, y siempre según dicho informe, los trabajos a realizar, de forma resumida, son obras para asegurar la estabilidad estructural del edificio, ejecutando las obras necesarias de recalces y refuerzos en la cimentación, así como reforzar los pilares y diferentes paños de los forjados del sótano y la planta baja.
También se ejecutará un nuevo núcleo de comunicación, compuesto por escaleras y ascensor adaptado a personas con problemas de movilidad, para comunicar todas las plantas que componen el edificio, desde el sótano a la segunda planta.
Se dotarán de todas las instalaciones necesarias, de la planta sótano y la planta baja, para que así la Sala Teatro y anfiteatro tengan un correcto funcionamiento, dando cumplimiento del CTE y el Decreto 293/2009 que regula las normas para la accesibilidad en las infraestructuras, el urbanismo, la edificación y el transporte en Andalucía, para un correcto funcionamiento de dicho teatro, además de mejorar la acústica de la sala según el Estudio Acústico realizado a tal efecto.
Evidentemente también se ejecutará la sustitución de la cubierta existente en la Sala Teatro compuesta por unas placas de fibrocemento (Amianto) por una cubierta ligera de panel de chapa conformada tipo sándwich con aislamiento acústico. Al mismo tiempo se ejecutará la instalación de pasarelas de reja electrosoldada metálica debajo de la cubierta para permitir el mantenimiento de las instalaciones que discurren por el falso techo de la Sala Teatro.
También se dotará a la caja escénica con la instalación de un montacargas o plataforma elevadora que comunicará directamente a la calle trasera con el teatro para realizar la carga y descarga de la zona de tramoya, así como la colocación de una tarima parquet de madera que suavice la gran pendiente existente en el escenario y se realizará la comunicación del escenario con la nueva zona anexa de camerinos, para que así exista una interconexión más directa entre ambos.
En otro orden de cosas, se dotará a la sala teatro de un nuevo ambigú o bar situado debajo del anfiteatro.
Y para evitar el continuo deterioro que en la actualidad sufre el edificio, se ejecutará una nueva cubierta transitable así como una nueva impermeabilización de la última planta, que junto a los bajantes de pluviales necesarios, protejan al edificio de las lluvias y agentes atmosféricos.
Lo que no se llevará a cabo, por falta de presupuesto, y se dejará para una futura actuación, serán obras en la planta primera y planta segunda, excepto en la caja de escaleras que es la que comunicará todas las plantas, aunque la no realización de dichas mejoras no impedirá la apertura de la Sala Teatro, que es el objetivo de este proyecto además de reforzar la estructura y la cimentación de todo el edificio.
El proyecto elaboró una adenda para que las empresas que iban a optar a desarrollarlo obtuvieran más puntos no por ofertas más bajas, sino por la introducción de mejoras como la climatización, la iluminación escénica o el acondicionamiento acústico, entre otras.