Los barcos humanitarios Sea Watch3 y Ocean Viking navegan con más de 700 personas a bordo, tras un nuevo rescate en las últimas horas en el Mediterráneo Central y a la espera de un puerto seguro para desembarcar, cuando están aumentando las llegadas de migrantes a las costas italianas debido al buen tiempo.
"Tercer rescate: el equipo OceanViking evacuó a 73 personas, incluido un bebé de 1 año, de un bote de goma no apto para navegar parcialmente desinflado", escribió en Twitter la ONG Sos Mediterránee, al explicar que la operación se produjo tras la alerta de Alarm Phone, una línea de ayuda telefónica para los migrantes en el mar.
Ahora se encuentran en el barco 268 sobrevivientes, de los cuales más de 100 son menores no acompañados, añadió la organización francesa, que lleva dos días en el Mediterráneo y ha notificado los rescates a las autoridades italianas en espera de que les notifique un puerto mientras se prepara para nuevas operaciones.
"Es difícil hacer estimaciones. Sabemos por experiencia que con buen tiempo las salidas se multiplican", dijeron a Efe fuentes de la ONG sobre el aumento de barcazas que estos días intentan llegar a Italia.
Además, otras 439 personas se encuentran a bordo del Sea Watch 3, después de una evacuación de emergencia en la que los guardacostas italianos trasladaron a tierra a una mujer en avanzado estado de gestación acompañada por su marido y a un niño pequeño con graves quemaduras junto a sus padres.
El resto permanece "a la espera de un puerto de desembarco seguro", dijo la ONG alemana Sea Watch.
Más de 1.500 personas han llegado en las últimas horas a las costas italianas en embarcaciones precarias, mientras que las fuerzas de seguridad rescataron 5 cadáveres de migrantes en un pesquero a la deriva con 674 personas frente a Calabria (sur) por un buque mercante.
Además, unos 900 migrantes han desembarcado desde el sábado en la isla de Lampedusa (sur de Italia), cuyo centro de acogida vuelve a estar saturado con más de 1.300 personas, cuando su capacidad es para unas 350.
Según los últimos datos del Ministerio del Interior, más de 34.000 personas han llegado a las costas italianas este año, frente a las 25.500 que lo hicieron a estas alturas en 2021.
