Es la noche más importante a la que me he enfrentado en toda mi carrera profesional”. Así define el bailaor Fernando Jiménez la oportunidad brindada por el Ayuntamiento de Jerez para iniciar la Fiesta de la Bulería el próximo 18 de agosto. Si bien el día 15 ya se celebrará la gala Jaleo, de la Compañía Jóvenes Flamencos, y el 17 se aprovechará para rescatar al escenario a cantaores ilustres como Romerito de Jerez, María Vargas o Nano de Jerez, será la noche dirigida por Fernando, dedicada a la juventud de Santiago, cuando oficialmente quede inaugurada la quincuagésima quinta edición del festival más popular de la ciudad. La Fiesta, esa que ha sido siempre acusada de larga, de corta, de aburrida, de entretenida… esa que ha pasado por distintos escenarios como la Plaza de Toros o El Mamelón, esa que “ya no es lo que fue”, esa que tuvo que escuchar cómo Juan Moneo ‘El Torta’ decía aquello de “estoy cantando para el hormigón” porque no había casi público. Esa. El gran evento del verano en Jerez continuará con la gala dedicada al Festival Flamenco de Lodres, que dirige Manuel Liñán, para culminar su semana el 20 de agosto con el espectáculo 55º25º de Antonio El Pipa y su gente: Juana la del Pipa, Vicente Soto, Luis El Zambo, Remedios Amaya, María del Mar Moreno, Pelé de los Reyes…
Pero será Fernando Jiménez y no otro el que asuma el peso de la inauguración con ‘Alfa & Compás’, propuesta en la que habrá cante pero sobre todo baile, y en la que se “hace un alegato a la continuidad, a la frescura y a la eternización de una manera de entender el flamenco en Santiago, en Jerez”, comenta el protagonista. Es descendiente directo de Tía Anica la Piriñaca, sobrino de José Vargas ‘El Mono’, y su casa olía siempre a comida gitana. Así concibe su baile, clásico y flamenco, sin muestras de innovación o contemporaneidad. Defiende un legado recibido y unos códigos primitivos en el escenario, en el que predomina el compás y la energía de la fiesta.
De ese modo, plantea un espectáculo dinámico y en el que se “toque muchos palos”, para que tampoco se diga “que nada más que cantamos y bailamos por bulerías”. Tendrá un grupo como base en las dos horas de función, que estará arropándolo en momentos como en las alegrías, los tarantos o los tangos. Las voces masculinas de Manuel de la Nina, Enrique Remache, Manuel Moneo Carrasco y Juan de la María estarán al cargo de ese peso, y Coral de los Reyes, Ana de los Reyes, Estefanía Zarzana y La Junquera, en las voces femeninas. Las guitarras principales son las de Fernando del Morao y Javier Ibáñez. Para imprimir sentido y contextualizar con las familias históricas del barrio, no faltan los Sordera, con Maloko Soto y Lela Soto, así como los Morao, con la guitarra de Pepe del Morao. Felipa del Moreno y Fernando Soto “dibujarán uno de los momentos más especiales de la noche”. Importante la presencia de músicos como Bernardo Parrilla, afamado violinista, o José Gálvez que interpretará con su guitarra en mano uno de los estilos “importantes, que no quiero desvelar”, así como la percusión de Carlos Merino. No menos importantes serán las palmas de Markito Carpio y El Pirulo.
Y como “Jerez y Lebrija siempre han tenido una relación estrecha y especial”, el bailaor ha contado para que se sume a la juerga con José Valencia, uno de los metales más importantes de la actualidad. La juerga se vive en familia, el baile se ha hecho en patios y en reunión, en un coro lleno de flores, y por ello invita a Saray García, Merci del Chícharo y Rocío Marín para que terminen de conformar esta gran fiesta. La producción ejecutiva corre a cargo de Jerez Flamenco Internacional.