Si 2021 fue el de su título, el primero de un español, en la IndyCar, en 2022 abrió la puerta de la Fórmula 1 con unos entrenamientos con McLaren que le sirvieron para fichar como piloto reserva para 2023 y, aunque confiesa, con prudencia, que todavía está "muy lejos" poder disputar una carrera de la categoría reina, Álex Palou da acelerones para que se haga realidad..
Se cita con EFE en el Circuito José Ramón Losada de Arteixo, la 'Catedral' del autocross, donde hace exactamente un año afirmaba que la Fórmula 1 no estaba en "su mente" porque, pese a haber ganado la Indy, no había tenido "la oportunidad" de sentarse en un monoplaza como los que pilotan habitualmente sus compatriotas Carlos Sainz o Fernando Alonso, pero todo cambió en un 2022 que afronta su recta final.
Apenas unos días después de que McLaren le anunciara como piloto reserva, rol que compaginará con el campeonato de la Indy, Palou cambia el asfalto por la tierra del circuito de autocross coruñés para divertirse al volante de un Citroen Saxo, con el que participó en una carrera de resistencia, o ponerse a los mandos de un kartcross para repetir la experiencia de 2021.
"Estaba con muchas ganas de volver después del año pasado, de hacerlo un poco mejor y de divertirme y vivir el ambiente que hay aquí. Es muy diferente de lo que estoy acostumbrado, pero es muy bonito. Aprendí el año pasado y tenía ganas", confiesa el piloto catalán.
En 2022, participó en un par de test privados de McLaren y, después, debutó de manera oficial en la Fórmula 1 en la primera práctica libre del Gran Premio de Estados Unidos, en Austin (Texas), en el Circuito de las Américas, donde demostró calidad, potencial y templanza, virtudes que le han dado la plaza de reserva.
"La Fórmula 1 estaba lejos (hace un año), pero hemos dado muchos pasos este año. Estoy contento por haber podido probar un Fórmula 1, por ser probador, piloto de reserva, para McLaren el próximo año y creo que será algo bonito para aprender y seguir luchando", explica.
El joven piloto, que tiene 25 años, se prepara para un 2023 ajetreado, lleno de viajes entre la IndyCar, donde centrará sus esfuerzos para intentar conseguir su segundo campeonato después de no haberlo logrado este año, y su nueva misión en la Fórmula 1.
"Más que nada, estaré un poco más ocupado. Nuestro objetivo número uno será la IndyCar y lo compaginaremos con el rol de piloto reserva. Va a cambiar que estaré de un lado para otro, y aprendiendo sobre todo cómo funciona un fin de semana en la Fórmula 1", valora.
Su carrera avanza y, cuando se le pregunta por el futuro, mantiene la humildad, pero la sonrisa le delata. "Intentaremos que 2023 sea aun mejor que 2021 y 2022", señala Palou, que en la Indy maneja uno de los monoplazas de Chip Ganassi Racing.
A pesar de que no pudo revalidar el título, en 2022, además de su incursión en la Fórmula 1, puso el broche a la temporada en la Indy con su primera victoria del año en la última carrera, Laguna Seca (Gran Premio de Monterey), y acabó el año quinto con 510 puntos, a 50 del campeón, el australiano Will Power.
"Estoy contento. Me gusta ganar y, cuando no ganas, no parece un buen año, pero intentaremos mejorar todo lo que no hicimos bien y ganar otra vez el campeonato", promete.
Palou progresa con los pies en el suelo y, por ahora, a pesar de todos los avances que ha tenido, es cauto respecto a correr un Gran Premio de Fórmula 1, circunstancia que puede darse al ser el reserva de McLaren.
"Eso queda lejos. Sí que queda muy lejos. Pasito a pasito. Nos centramos en la IndyCar y en hacerlo lo mejor de piloto probador y, si viene una carrera, pues bienvenida sea", sostiene.
Mientras esa carrera no llega, verá los 'toros' desde la barrera, pendiente de toda la parrilla, de McLaren, y de los españoles.
A Carlos Sainz (Ferrari) le ve, "por supuesto, capacitado" para pelear un Mundial, aunque para eso debe encontrar la continuidad que le faltó en 2022, el año de su primera victoria en la categoría reina.
"Hacer un buen año entero es complicado. Le faltó un poco de suerte", asegura Palou, quien considera que "será divertido ver el cambio" de equipo de Fernando Alonso.
El bicampeón del mundo deja el volante de Alpine para sentarse en el monoplaza que dejó libre el alemán Sebastian Vettel en Aston Martin. "Nadie sabe cómo le va a ir, así que estamos expectantes", afirma Palou antes de divertirse en la tierra de Arteixo.