Así lo indicó en declaraciones a los medios de comunicación a la salida del Centro de Inserción (CIS) Las Trece Rosas de Zaragoza, donde ayer firmó su carta de libertad definitiva y al que ya no tendrá que volver a dormir, como ha hecho los últimos cinco años desde que se le concediera, en 2005, el segundo grado penitenciario.
“Se ha cumplido un trámite de acuerdo con la ley penal, ya no tengo que venir a dormir y estoy libre”, dijo Roldán, de 66 años, tras concluir el trámite administrativo que le otorga la libertad definitiva ante decenas de periodistas que le esperaban desde primeras horas de la mañana.
Roldán declaró que ahora su intención es llevar “una vida normal en Zaragoza”, como lo ha hecho en los últimos cinco años que ha vivido en la capital aragonesa.
Roldán, primer civil al frente de la Guardia Civil, fue condenado a 31 años de prisión por cohecho, falsedad en documento mercantil, malversación de caudales públicos, estafa y delito contra la Hacienda Pública, tras apropiarse de más de 10 millones de euros gracias a las concesiones “a dedo” de obras en cuarteles.
Sobre el paradero de ese dinero del que se apropió y que no ha aparecido, Roldán ha insistido en que ya ha dicho todo lo que tenía que decir al respecto, y es que en el año 1994, en Ávila, el ex espía Fernando Paesa –que supuestamente le ayudó a esconderlo en paraísos fiscales y que actualmente se encuentra en paradero desconocido– dijo “que lo tenía él, que era suyo y se fue por la puerta con las manos en el bolsillo”, afirmó Roldán.