Apenas llevamos unas horas del nuevo año 2023 y el Ayuntamiento de Alicante ya ha tenido que lidiar con la primera polémica. Y es que no pudo haber acabado peor el ya extinto 2022.
El problema fue que la fiesta de Nochevieja se quedó sin lo más importante: las campanadas. Y eso que la ciudad se había preparado a la perfección con casi 3.000 bolsas de uvas para que nadie se perdiera el momento de las 12 uvas.
Pero la megafonía falló. Los allí presentes, preparados y en silencio una vez se acabó la música, se quedaron con las uvas en la mano mientras los confetis empezaron a disparar sus cañones. El año 2023 ya estaba en marcha y los alicantinos, que volvían a su plaza dos años después, no se habían enterado.
El sonido de fiesta se convirtió en un ruido repleto de quejas de los allí presentes, que no daban crédito a lo ocurrido.
Ahora, el Ayuntamiento de Alicante ha abierto una investigación para intentar aclarar qué es lo que sucedió para que fallara el sonido.
El consistorio pide perdón a los ciudadanos
A través de un comunicado, el ayuntamiento de la ciudad, liderado por el PP y Ciudadanos, se ha disculpado públicamente afirmando que fue un "error técnico" y explicó que fue fruto de "la decisión de un técnico municipal, que optó por no conectar la megafonía de la campana para evitar la sensación de retardo y duplicidad durante las campanadas, que había generado quejas y desconcierto en años anteriores".
Por el contrario, la oposición se ha mostrado muy crítica con lo ocurrido. Es el caso del candidado a la alcaldía por Compromís, Rafa Mas, quien ha dicho a través de Twitter que "el bipartito va de parida en parida, hasta la parida final".