Los hechos se produjeron el 2 de febrero de 2008, en el transcurso de un partido de fútbol, cuando el menor agredido se dirigió al árbitro recriminándole por sus decisiones y espetándole: “a ver si aprendes a pitar, árbitro”.
Cuando se encontraba en los vestuarios agachado y cambiándose de ropa, el entrenador, que se encontraba aquel día como suplente le recriminó “conmigo no le dices eso al árbitro, con Joaquín le dices lo que te salga de la ...”, y le golpeó con una botella de plástico medio llena de agua en la espalda.
Los padres del chico, cuando tuvieron noticia de lo sucedido, lo pusieron en conocimiento de la Policía Nacional, motivo de que se abrieran unas diligencias que concluyó con el juicio celebrado el pasado mes de octubre.
En el mismo, un juicio de faltas al que el acusado no acudió a declarar, el juez dio por constatados los hechos y condenó a A.C.G., como autor de una falta de lesiones, a pagar 180 euros en una cuota diaria de seis euros, así como a indemnizar a la víctima con la cantidad de 170 euros en concepto de responsabilidad civil.
Los padres del menor aseguraron sentirse felices por la sentencia, pero denunciaron la actitud tomada por el club, que “en ningún momento se puso en contacto con nosotros”, y que aseguran que ha actuado de forma contraria a lo que ellos esperaban.
De hecho, después de conocerse la agresión, el padre del chico acudió a la directiva del A.D. San García para exigirles una actuación sobre el agresor, a lo cual le contestaron que éste ya había salido del club.
Sin embargo, el padre del menor, que actualmente es árbitro, aseguró haberlo visto de nuevo en el club en varias ocasiones, una de ellas en una gala de entrega de premios, y que se puede observar su foto junto a un equipo de fútbol de categorías inferiores en una foto de la página web de la entidad relativa al año 2009.
El malestar de la familia es aún mayor teniendo en cuenta que el club amonestó al menor cuando se tuvo conocimiento de los hechos por haber recriminado al árbitro, dejándole cuatro partidos sin jugar, y que no se tomó ninguna actuación contra el entrenador suplente, que permanece en la entidad. Además, el padre del chico asegura que no fue un hecho aislado, ya que el condenado ya le levantó de un brazo en otra ocasión para que corriera, por lo que llegó con un moratón a su casa.
Policía Nacional
Se da la circunstancia de que A.C.G., que pertenecía al Cuerpo Nacional de la Policía en la Comisaría de Ceuta, perdió recientemente su condición de funcionario policial al haber sido condenado por la sección sexta de la Audiencia Provincial de Cádiz, como autor de dos delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, a la pena de un mes y quince días de prisión, multa de 270 euros y la inhabilitación absoluta en su cargo durante el periodo de un año y seis meses desde la ejecución de la sentencia.
