En una nota, la empresa británica indicó que en la última semana el coste fue de 135 millones de libras (153 millones de euros), pero precisó que es aún prematuro para saber cuál será el gasto final de las operaciones tras el accidente ocurrido el pasado 20 de abril en una plataforma de BP.
La petrolera ha concedido ayudas a los estados de EEUU afectados, –Florida, Alabama, Luisiana y Misisipi–, pero el vertido de crudo en el golfo aún continúa, a un ritmo de 5.000 barriles diarios.
Once personas murieron en la explosión que destruyó el 20 de abril la plataforma Deepwater Horizon, propiedad de la compañía Transocean, que operaba para BP el pozo afectado en aguas del golfo de México, a 77 kilómetros de la costa del estado de Luisiana.
En este sentido, la petrolera British Petroleum ha aceptado pagar una indemnización de 75 millones de dólares por el vertido en el Golfo de México.
El secretario del Interior de EEUU, Ken Salazar, hizo el anuncio ayer en una rueda de prensa tras reunirse con los directivos de la compañía en la sede central de British Petroleum en Estados Unidos en Houston.
“Les hemos pedido 75 millones de dólares de indemnización y han aceptado, les hemos pedido transparencia para que muestren en su pagina web un vídeo en directo sobre el vertido y han aceptado”, dijo Salazar, quien advirtió que seguirán de cerca todas sus acciones.
“Si vemos que no están haciendo lo que se supone deben hacer, les vamos a presionar para que lo hagan de manera apropiada”, dijo Salazar.
De acuerdo con la Ley de Contaminación Petrolera promulgada en 1990 tras el derrame causado por el buque Exxon Valdez en Alaska un año antes, 75 millones de dólares es lo máximo que podía pagar BP como indemnización, aunque algunos legisladores sugirieron que, dada la magnitud del vertido el monto fuera mayor.
Salazar manifestó la “frustración” del Gobierno después de que BP no haya cumplido los plazos que se ha marcado para taponar el vertido, que según la compañía arroja al mar 5.000 barriles de petróleo al día, pero otras cálculos apuntan entre 25.000 y 95.000 barriles.
“No han cumplido lo que tenían que haber hecho desde el primer día”, lamentó Salazar quien compareció ante la prensa acompañado de la directora del Servicio Geológico estadounidense, Marcia McNutt, y el ingeniero Jack Boorman.
“Estamos aquí para asegurarnos de que BP está haciendo todo lo que es posible humana y tecnológicamente, para arreglen el vertido que han creado en el Golfo de México”, dijo.
El secretario anunció que un grupo de científicos y expertos de todo el mundo trabajarán con tres de los mejores laboratorios del país para encontrar una solución al problema. “Si hay alguna manera de parar este derrame la encontrarán”.
Asimismo anunció que un equipo de expertos evaluará el vertido para determinar cuántos litros al día son derramados al mar. “Habrá una estimación del Gobierno de Estados Unidos y no de BP”, dijo el secretario, ya que hasta ahora las cifras oficiales eran los 5.000 barriles diarios que indicaba la compañía.
Salazar indicó que ahora la opción que está sobre la mesa es la operación top kill, que se trata de introducir líquidos pesados y después inyectar lodo y cemento que cuando solidifiquen pueden frenar el flujo que emana.