Agentes de la Policía Nacional han detenido en Linares a una mujer de 28 años de edad, como presunta autora de una agresión a una pediatra que en ese momento se encontraba atendiendo en su consulta a un paciente.
La arrestada, junto a su pareja, exigió a la doctora que tenía que atender a su hijo, ignorando al resto de las personas que pacientemente esperaban ser atendidas previa cita.
Tras coger a la víctima y golpearla en los brazos, continuó la agresión llegando a arrancarle varios mechones de pelo.
En su denuncia, la víctima manifestaba que era médico de un centro de salud de la ciudad especializada en pediatría, y que estando junto a otra compañera en la consulta, de forma sorpresiva y repentina, se personaron en la misma un varón y una mujer que portaba un bebé de unos cinco meses en sus brazos, exigiendo que tenía que ver a su hijo que se encontraba en estado muy grave.
En un primer momento la facultativa atendió al bebé y al comprobar la ausencia de gravedad les manifestó que existían unas normas establecidas para la visita médica; una de ellas la solicitud de cita previa, tanto para las consultas comunes como las de urgencia, y que de manera excepcional y en casos debidamente justificados se atendería de urgencia a los menores.
Sin embargo, éste no era un caso urgente unido a que la pareja no había solicitado la cita previa.
Las amenazas terminaron en agresión verbal y física
Una vez explicado e intentando tranquilizar a la pareja, el varón, lejos de tranquilizarse comenzó a alzar la voz acusando a la víctima y a su compañera de racistas, amenazándolas e insultándolas.
Ante tal actitud, la víctima recriminó la actitud desafiante del hombre diciéndole que debía de rectificar ya que se encontraba en un centro médico y que estaba alterando el orden y silencio al que todos los usuarios tienen derecho y que, de persistir en esa actitud, se vería obligada a dar a viso al servicio de seguridad.
Algo que hizo que la actitud del varón cambiara. Sin embargo, supuestamente fue la arrestada la que emprendió con la víctima.
En primer momento agrediéndola y humillándola verbalmente, para, posteriormente, empujarla, golpearla en los brazos y tirándole del cabello llegando a arrancarle brutalmente varios mechones de pelo.
Una vez realizada la denuncia, los investigadores consiguieron identificar a la presunta agresora deteniéndola y pasándola a disposición de la autoridad judicial.