La ciudad australiana de Sídney no iluminó la emblemática Casa de la Ópera para conmemorar la coronación el sábado en Londres del rey Carlos III, jefe de Estado de Australia, al considerarlo un gasto abultado, indicó este lunes el dirigente regional.
El edificio, uno de los más representativos del país oceánico y que generalmente es iluminado para celebrar eventos conmemorativos, estaba en los planes del anterior gobierno regional para celebrar la coronación, pero el cambio tras los comicios de marzo hizo que el nuevo ejecutivo aparcara la idea.
"Tenemos que proteger el dinero de los contribuyentes", declaró hoy el jefe de gobierno de la región de Nueva Gales del Sur -cuya capital es Sídney-, Chris Minns, en una entrevista con la emisora 2GB al precisar que el gasto de iluminar la Casa de la Opera asciende a alrededor de 100.000 dólares australianos (67.680 dólares estadounidenses o 61.290 millones de euros) por ocasión.
Minns, quien se declara abiertamente republicano, indicó que la Casa de la Ópera se iluminó en unas 70 oportunidades el año pasado, entre ellas en septiembre por la muerte de la reina Isabel II.
A pesar de que la Casa de la Opera no se iluminó, otros edificios oficiales en Sídney, como la Casa del Almirantazgo y el Museo Marítimo Nacional de Australia, sí lucieron el color púrpura real para honrar a Carlos III durante la ceremonia de coronación.
La decisión ha causado cierta polémica en Australia, un país que se cuestiona sus vínculos con la monarquía británica y donde, según los sondeos, sus 25 millones de habitantes se encuentran divididos entre mantener la monarquía constitucional como sistema de Estado u optar por la república.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, quien viajó a Londres para la coronación de Carlos III, se ha comprometido a celebrar un referendo sobre el sistema de Estado si logra revalidar el cargo, en las elecciones programadas para 2025.