La Comisión Europea ha informado este martes de que ve problemas de competencia en la fusión anunciada entre Orange y MásMóvil porque teme que se reduzca el número de operadores de redes en los mercados minoristas españoles de servicios de telecomunicaciones móviles e internet y ello redunde en "grandes subidas de precios" para los clientes finales.
Bruselas anunció el pasado abril el inicio de una investigación en profundidad para determinar si la operación, que creará un nuevo líder por clientes en España, podría poner en riesgo la competencia en la oferta de paquetes de servicios múltiples y en el servicio minorista de banda ancha móvil y fija.
En el pliego de cargos enviado por el Ejecutivo comunitario a las compañías, los servicios comunitarios explican su preocupación por el hecho de que la fusión pueda dar lugar "a grandes subidas de precios para los clientes minoristas afectados en todo el mercado español".
"Los efectos anticompetitivos previstos son sustanciales, incluso teniendo en cuenta los posibles ahorros de costes, en un contexto en el que la competencia ha sido un motor de inversión y calidad de los servicios en el mercado español", ha informado la Comisión Europea en un comunicado.