Así lo han indicado fuentes de este departamento, en respuesta a las críticas de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (ACAI), que ha asegurado que la nueva normativa es de “imposible cumplimiento” por entender que hay varios aspectos que no han quedado fijados.
ACAI puso en duda que las Consejerías de Sanidad consigan elaborar el contenido y editar el material de carácter obligatorio que se entregará a las mujeres antes de abortar y, en consecuencia, “no podrán interrumpir su gestación por voluntad propia, vulnerando así uno de los principios fundamentales de la Ley”.
Fuentes de Sanidad han precisado que las Comunidades sólo tiene que añadir, a la documentación enviada por el departamento que dirige Trinidad Jiménez, aquellas ayudas y prestaciones que las afectadas puedan recibir en cada una de ellas.
El Ministerio entiende que no debería haber ningún problema porque la información ha sido distribuida con suficiente antelación a todos los Gobiernos autonómicos.
La propia ministra respondió ayer a esta cuestión en una rueda de prensa, al recalcar que son las Comunidades las “responsables” de la gestión sanitaria y, por lo tanto, “de tener todo el material informativo necesario para que si una mujer decide libremente interrumpir su embarazo en las condiciones que estipula la Ley, lo pueda hacer”.
Jiménez ha insistido en que son los Ejecutivos autonómicos los que tienen que tener “todo previsto” cuando entre en vigor la Ley el próximo 15 de julio, si bien el Ministerio está “trabajando con ellas” para alcanzar ese objetivo.
Las clínicas también han denunciado que no se ha establecido ningún acuerdo ni concierto de derivación entre las Consejerías y los centros acreditados, por lo que denuncian que “no hay cauces” para que la mujer pueda acceder a la prestación de manera gratuita y en condiciones de equidad.
La titular de Sanidad ha insistido en que tanto la Ley como su desarrollo reglamentario se han elaborado de una forma “muy precisa”, al establecer “todo tipo de supuestos y situaciones que se puedan dar”. “Quiero lanzar un mensaje de tranquilidad a todos, a las mujeres, a los profesionales y a las clínicas, porque está todo absolutamente determinado”, ha concluido la ministra.