La ciudad de Fuzhou, capital de la provincia suroriental china de Fujian, suspendió temporalmente el sábado por la mañana el transporte público tras activar la alerta máxima por las lluvias torrenciales provocadas por el tifón Doksuri, que tocó tierra en la región el viernes tras golpear Taiwán y Filipinas.
Doksuri, el quinto tifón de este año en la zona, llegó a Fujian con fuertes vientos y precipitaciones, que afectaron especialmente a su capital, de más de 7 millones de habitantes, informó hoy la agencia oficial Xinhua.
Según informó el Comité de Prevención de Inundaciones y Sequías de Fuzhou, el tifón provocó un fenómeno meteorológico conocido como "efecto tren", que consiste en la formación sucesiva de nubes de tormenta que pasan por el mismo lugar, como los vagones de un tren por una vía.
Algunas estaciones meteorológicas de la ciudad registraron el récord histórico de lluvia diaria, de hasta 444 milímetros en el caso de la localidad de Dongzhang, lo que causó inundaciones en algunas zonas.
El tifón se desplazó el viernes por la noche a la provincia vecina de Jiangxi (centro), donde se debilitó gradualmente hasta convertirse en una tormenta tropical.
Según las autoridades locales, el tifón afectó a 19.000 personas en Jiangxi, de las cuales 11.000 fueron evacuadas y cerca de 1.600 trasladadas a lugares más seguros.
Según los medios locales, más de 200.000 personas fueron evacuadas en Fujian y se han cancelado cientos de vuelos y trenes.
Fujian, situada en la costa del estrecho de Taiwán, es una de las provincias más castigadas por los desastres naturales en China, especialmente por los tifones que azotan la costa este del país cada año entre junio y octubre.
El Centro Meteorológico Nacional de China advirtió que se esperan más lluvias en las próximas horas en las zonas afectadas por Doksuri y pidió a la población que tome precauciones ante posibles deslizamientos de tierra, inundaciones y otros riesgos.
En los días previos, al menos una persona perdió la vida y miles de hogares quedaron sin electricidad como consecuencia del paso por Taiwán del tifón Doksuri, que provocó este jueves fuertes vientos y lluvias en el sur y el este de la isla.
El tifón ya dejó al menos 13 fallecidos y más de 300.000 damnificados en Filipinas, país al que golpeó antes de dirigirse a Taiwán.
