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Cotillas

La policía encuentra una amenaza de muerte de Arrieta en el móvil de Daniel Sancho

Daniel justificó su crimen porque se sentía "un rehén" de su amigo

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  • prisión de Koh Samui, en Tailandia. -

Novedades en la investigación del asesinato y desmembramiento de Edwin Arrieta a manos, presuntamente, de Daniel Sancho Bronchalo. A pesar de que la policía tailandesa ya ha confirmado que acusará al hijo del actor Rodolfo Sancho de asesinato premeditado por la cantidad de indicios y pruebas en su contra, los abogados del joven chef podrían tener un as en la manga para reducir considerablemente la condena, que podría ser capital según el sistema judicial de Tailandia.

Y es que como han revelado este jueves en 'Espejo público', los investigadores habrían encontrado en el teléfono del presunto asesino una amenaza de muerte del cirujano colombiano a Daniel si éste terminaba con su relación.

Nuevos y relevantes datos que confirmarían la versión del nieto de Sancho Gracia, que tras confesar ante las autoridades policiales que mató y descuartizó a Edwin, justificó su crimen porque se sentía "un rehén" de su amigo, con el que habría mantenido una relación sexual esporádica desde hace un año y que, según él, le habría chantajeado con publicar en redes sociales imágenes explícitas de ambos de carácter íntimo para hundir la reputación de su familia si el cocinero rompía con él. Algo que se confirmaría con el amenazante mensaje del fallecido que la policía habría encontrado en el teléfono de Daniel.

La investigación policial continúa en marcha y, con suficientes evidencias para acusar al hijo de Rodolfo Sancho de asesinato premeditado -a pesar de que quedan cabos sueltos porque todavía no se ha encontrado ni la cabeza de Edwin ni su móvil- se especula con que podría finalizar en menos de tres semanas a pesar de que la ley establece un plazo de casi 3 meses.

Daniel afronta su cuarto día en la prisión de Koh Samui y, a pesar de que su estado anímico es bastante bueno, ha comido, ha dormido y se ha podido bañar, la ansiedad y la preocupación empieza a hacer mella en él -al tomar conciencia de la durísima realidad que le espera- y ha pedido medicación a la enfermera de la cárcel.

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