Las lluvias registradas este domingo en la ciudad de Jaén como consecuencia del paso de la primera Depresión Aislada a Niveles Altos (DANA) del año hidrológico han provocado el desprendimiento de unas piedras en la Basílica Menor Parroquia de San Ildefonso, sin que como consecuencia de ello se hayan producido daños personales.
La zona permanece acotada, tras la intervención de Bomberos ayer, y esta mañana, el arquitecto del Obispado, Antonio de Toro, ha visitado la zona para analizar los daños ocasionados. La Basílica Menor Parroquia de San Ildefonso permanece abierta al culto.
En declaraciones a VIVA, De Toro ha confirmado que el desprendimiento fue de parte de la base de uno de los pináculos de la torre más alta de la Basílica. “Si hubiera estado intacta, no se hubiera desprendido. Ha habido periodos de lluvia más severos y no ha pasado nada. Es imposible prever y predecir cuándo el material va a romperse y la fisura que tuviera dé lugar a perder la estabilidad y desprenderse. Con la lluvia tan copiosa de este domingo, no resistió y se desprendió”, confirma.
La caída de las piedras, apunta el arquitecto, no tuvo que ver con el toque de campanas del momento en el que se produjo. “La vibración es mínima, pero no creo que fuese lo que diera lugar al desprendimiento. Por pura precaución y por tranquilidad de todos, no están sonando las campanas del centro”, dice.
Según las primeras observaciones, la piedra desprendida es mayor de lo que pueda parecer por los restos que quedaron en la calle. “Es una pieza de cierta magnitud”, apunta.
El siguiente paso ahora es observar el daño desde todas las perspectivas y ángulos de visión. “Con los medios auxiliares necesarios, revisaremos la zona para ver si hay que reforzar y sanear alguna de las piezas de la zona dañada. Hay morteros reparadores para devolverla a su estado original. Se puede reconstruir la pieza que falta”, termina el arquitecto.