Así lo seguró ayer el delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, durante la presentación del balance de la evolución de la violencia machista en el primer semestre del año, periodo en el que ha cambiado el perfil de los casos respecto a 2009.
Lorente ha reconocido que este es un año “especialmente complicado” debido al aumento de asesinatos, de hecho, hasta hoy han fallecido 42 mujeres, una cifra que supera la media de víctimas en años anteriores en el mismo periodo.
Asimismo, ha recordado que el pasado julio ha sido el mes más trágico desde 2003, con nueve asesinatos.
La mayoría, tanto en las víctimas como en los agresores, eran mayores de 30 años. La media de edad de las asesinadas es de 42 años y la de los agresores, 48, mientras que en 2009, fue de 41 y 46 años, respectivamente.
El aumento de la edad de las fallecidas se debe, según ha explicado Lorente, a que son mujeres que han sido maltratadas por su pareja durante un periodo prolongado en el tiempo, por lo que minimizan el riesgo real al que están sometidas y no denuncian o si lo hacen, en muchos casos se arrepienten y no solicitan medidas de protección.
Además, la mayoría de las víctimas convivía con el agresor, el 68,8%, en tanto que en 2009 el porcentaje era menor, el 46,2.
También ha habido más mujeres asesinadas que eran extranjeras, el 37,5%, mientras que en el primer semestre de 2009, lo era el 26,9%.
Lorente ha hecho hincapié en el aumento de homicidios en verano ya que, según las estadísticas del Ministerio de Igualdad desde 2003, la media de asesinatos en julio es de 6,6 mujeres y la del resto del año es de 5,51.
Respecto a agosto, la media de homicidios es superior, 7,1 víctimas.
Además, el delegado del Gobierno ha resaltado que el 68% de los crímenes machistas cometidos en ese mes han ocurrido en la segunda quincena, según las estadísticas.
El delegado del Gobierno ha asegurado que el incremento se debe a que hay más tiempo de convivencia en la pareja, por lo que ha lanzado un mensaje de alerta a las víctimas y a su entorno para que no minimicen el riesgo y salgan de la espiral del maltrato.
Los datos ofrecidos por el delegado respecto a las denuncias corresponden a las contabilizadas por el Consejo General del Poder Judicial en el primer trimestre del año y ascienden a 32.492, mientras que en el mismo periodo de 2009 fueron 33.656.
Según la nacionalidad, el 72,6% de las mujeres que denunciaron eran españolas, y el 27,4 extranjeras, en tanto que el origen de las denuncias provinieron en el 73,4% por parte de las víctimas, el 13,7% por terceras personas, 10,8% a través del parte de lesiones y el 2,1 por parte de los familiares.
El 51,8% de los asesinos trabajaba a tiempo completo, el 37,1% eran pensionistas y el 8,1% era demandante de empleo.
En cuanto a las víctimas, el 39,4% trabajaba a tiempo completo, el 25% lo hacía a tiempo parcial, el 21,4% era pensionista, y el 7,1% buscaba trabajo, el mismo porcentaje que ni lo buscaba, ni lo tenía.
