En la memoria de todos está el conocido como caso Odyssey, que dejó al descubierto las fisuras que en torno a la protección de los restos arqueológicos sumergido existían, lo que hizo que el Gobierno comenzara a mover los hilos para establecer medidas.
Así, la ministra de Cultura, González-Sinde, en su primera comparecencia ante la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados en mayo del pasado año anunció su compromiso electoral de modificar la Ley de Patrimonio Histórico con la finalidad de articular una mejor coordinación con las diversas normas de patrimonio que las comunidades autónomas han ido promulgando desde 1985 hasta la actualidad, así como por la aparición de nuevas dimensiones del patrimonio no contempladas en la ley de 1985, como es el patrimonio inmaterial, el patrimonio subacuático o el patrimonio digital.
E informó de lo que calificó como tres importantes avances respecto al Plan nacional de protección del patrimonio arqueológico subacuático:
El anuncio de que se haría público el Libro Verde de la arqueología subacuática en España que describe en todas sus dimensiones la situación de este patrimonio en España.
Un convenio de colaboración con el Ministerio de Defensa para actuar conjuntamente en el desarrollo cuya firma está prevista en breve.
Y un acuerdo con la Guardia Civil para aplicar el SIVE, Sistema Integral de Vigilancia Exterior, en la protección de las zonas de alto potencial arqueológico en nuestro litoral.
De esta forma, Landaluce señala que “se trata, sin duda, de las actuaciones necesarias e imprescindibles para la protección del patrimonio que el PP comparte pero inquieta su efectiva puesta en marcha, que se viene haciendo por partes, lo que motivó la presentación de un Proposición No de Ley en el Congreso instando al cumplimiento de los compromisos adoptados”.
“Es necesario impulsar con carácter urgente el Plan de Protección de Patrimonio Subacuático y los acuerdos mencionados, a la vista de las nefastas consecuencias que la descoordinación y la dejación de funciones trajo en el asunto todavía pendiente que se sigue ante los juzgados de Tampa (Florida) de expoliación de Odyssey Marine Explorer, sobre el pecio Nuestra Señora de las Mercedes”, concluye Landaluce.