La Gitana de las Muñecas Marín que antaño decoraba televisores se empodera escuchando a Lola Flores y, a ritmo de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, se encuentra Camarón en un tablao cantándole, pero de verdad, a la Cruzcampo, auténtica y pura improvisación rescatada por la cervecera de una grabación inédita para hacerle un homenaje al acento y a la cultura andaluza, a la de siempre y a la del futuro.
La nueva campaña publicitaria de Cruzcampo se presentaba formalmente este martes la Casa Guardiola de Sevilla, en un bellísimo patio andaluz como escenario ideal para desentrañar el nuevo rescate de la cervecera, que si empezó con la Inteligencia Artificial devolviéndonos a Lola Flores, ahora se atreven con el mismísimo Camarón, gracias a una grabación inédita en la que el genio de La Isla le canta improvisadamente a la Cruzcampo.
Tomatito y La Chispa detallaban cómo hace 34 años, tras una jornada de grabación de 'Soy gitano', Camarón se arrancó cantándole a la Cruzcampo, que para los flamencos era algo “muy familiar”, decía el genial guitarrista, improvisando la letra y cantándolo por bulería, “auténtico” arte del cantaor que ahora la cervecera rescata para orgullo de su gente y de los que conservaron aquella grabación: “De la Cruzcampo yo no me quito, de la Cruzcampo yo no me aparto”...
Pero no sólo se rescata el genio y figura de Camarón, que “nunca se ha ido, siempre está aquí”, decía su viuda. La Muñeca Marín, la gitana que siempre estaba sobre el televisor y que “siempre está viva”, decía el hijo del fundador de esta incónica empresa de Chiclana, cobra vida y se empodera gracias a la fuerza de la bailaora Carmen Avilés y, al ritmo del tema ‘Gitana’ de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, el rock se une con el flamenco dejando puro el cante de Camarón.
La coreografía de la bulería que acompaña a Carmen Avilés tiene el sello de Triana Ramos, la artífice del ‘Motomami World Tour’ de Rosalía, mientras que el traje de la muñeca pero también de la empoderada gitana es de Leandro Cano, el diseñador jiennense que siempre soñó con vestir a las muñecas Marín y que diseñó un traje en la que la bata de cola se transforma en mochila para permitir el “vuelo” de la protagonista, un diseño que tuvo que “aligerar” para que Avilés pudiera volar, correr y bailar durante las largas horas de grabación.
“Lo más difícil fue imaginarme que Camarón estaba vivo”, reconocía Avilés sobre el encuentro de la gitana en el tablao flamenco con cantaor, cuando la versión de Derby Motoreta se pliega a la magia del isleño para dejarlo oír, puro y nítido, y luego volver a retomar su rock y dejar empoderarse aún más a esa flamenca, moderna y con tatuaje, que reivindica el acento andaluz pero también es moderna, esa dualidad tan propia de la tierra, tan arraigada en sus costumbres y tan capaz de renovarse con talento, aseguraba María Ruiz, la portavoz de la Marca Cruzcampo.
Tras el éxito, hace tres años, del anuncio en el que Lola Flores, gracias al deepfake y a la inteligencia artificial, que La Chispa ha recordado que “aquí no hay ná”, cobraba vida para reivindicar el acento andaluz, se estrena ahora este nuevo spot destinado a devolver a la actualidad a grandes iconos de la cultura andaluza.
