En la sentencia se condena a El Padrino, que se encuentra en prisión por un delito de violación, como fundador y director o dirigente de la organización Latin Kings, mientras que los otros dos cabecillas, José Fabricio Icaza, El Príncipe, y María Torres, La Madrina, han sido condenados como directores o dirigentes a 3 años y medio y 2 años de prisión, respectivamente.
La Audiencia madrileña ha adoptado esta decisión tras repetir entre septiembre y noviembre de 2010 el juicio celebrado en 2007 a estos miembros de los Latin Kings en la Comunidad de Madrid, cuando se acordó su disolución y se les condenó a penas de entre 1 año y cuatro meses y 3 años.
El Tribunal Supremo anuló dicho juicio en 2009 al considerar que se habían vulnerado los derechos de los acusados por no conocer la identidad de los testigos protegidos que declararon contra ellos.