El pueblo de las dos mentiras (ni es puerto ni es llano) cuenta por primera vez con un representante en el Concurso del Falla, una comparsa con tipo de artistas de circo. Las voces destacan por encima del conjunto en la presentación. El pasodoble se hace interminable. Piropito de rigor en la primera letra, rogando llevarse un trocito de esta ciudad para su tierra. Segundo, ni de izquierdas ni de derechas, para los payasos que sobran en el Congreso. Renuncian al humor en el primer cuplé, para las raíces musicales que se están perdiendo (y es una pena). Segundo para el rey emérito. Se le ven las costuras al grupo en el popurrí. Propuesta muy trabajada, pero con muchos defectos.
Lo mejor La puesta en escena no aporta nada nuevo, pero es resultona
Lo peor Lo largo que se hace todo, especialmente pasodobles y popurrí
