Así, la delegada de Turismo, Susana Pérez Custodio, anunció ayer que el Consistorio ha remitido un informe al Gobierno andaluz solicitando la creación de una oficina municipal de Turismo, dependiente de su Delegación.
De hecho, esta medida suponía parte de la estrategia que ya había contemplado iniciar el Consistorio, y que se enmarcaba dentro del proceso de disolución de los organismos municipales, entre los que se enmarcaba Turismo.
Así, al ahorro de costes que suponía la supresión de la Fundación Municipal de Turismo, se sumaba la creación de una oficina que trabajaría de manera conjunta con la autonómica.
Sin embargo, Pérez Custodio puso de manifiesto ayer la “rabia” y “tristeza” que reprsenta para el Ayuntamiento la noticia del cierre, dado que “Algeciras, un punto central de Andalucía, ha vuelto a ser castigada por la Administración autonómica”, entendiendo que “el compromiso de la Junta con Algeciras queda reducido a nada”.
“Si ya hay dificultades con la crisis para fomentar el turismo en la ciudad, ahora hay más si cabe”, señaló la delegada, que lamentó la imposibilidad de llevar ya a cabo “la promoción de turismo que se podría haber hecho unificando recursos”, tal y como había diseñado su delegación.
De hecho, el equipo de Gobierno ya había puesto en marcha dicho proyecto, puesto que el mismo martes el secretario general del Ayuntamiento remitió un informe a la Junta de Andalucía pidiendo la oficina municipal de turismo para el municipio.
Dicha oficina no podrá instalarse en la sede de la Delegación (edificio Kursaal), ya que tiene que ser una primera planta sin escaleras, por lo que se contempla el edificio situado justo frente a la oficina de la Junta, que además contará con una sala de exposiciones, y que podrá comenzar a operar antes de finales de año.
“Nos han quitado un pilar de promoción turística, y nos hemos quedado con menos recursos”, señala Pérez, que anuncia que el Ayuntamiento presentará una moción en el Pleno y en el Parlamento Andaluz para tratar de frenar la decisión de la Junta, que ha sido “una jarro de agua fría”.
Pérez expresó también su malestar por el desconocimiento de los hechos por parte del subdelegado de la Junta en la comarca, Ángel Gavino, así como la falta de información por su parte.