El minidocumental, de catorce minutos de duración, recoge las demandas y quejas de varios de los comerciantes que trabajan el Mercado de Triana. “No nos ayudan en nada”, se queja José Mora, de un puesto de fruta. Tras él, Jesús Estela, que se enorgullece de haber nacido dentro del mercado. Su principal demanda es la de facilitar la entrada del vehículo privado al barrio, lo que ayudaría, según su criterio, a atraer más clientes.
“A ver si el nuevo Gobierno local nos escucha”, dice otro tendero. Las goteras son uno de los problemas más molestos que tiene el mercado. “Cada día aparecen goteras nuevas”, explica resignado un frutero.
La falta de baldeo por parte de Lipasam, los entresijos con el aire acondicionado o la inoperancia de la alarma de incendios se suman a la lista de quejas des los comerciantes, que esperan ahora que Zoido los escuche.