Peritos ratifican que en la ropa de Maria Esther había fibras de la del acusado

El juicio contra el menor acusado de la muerte de María Esther en Arriate (Málaga) ha celebrado este lunes su cuarta sesión con la declaración de los peritos que llevaron a cabo los análisis de ADN y de las fibras de las ropas del joven y de la niña. Así, estos expertos han ratificado que las fibras que había en las vestimentas de la menor eran del niño y que las halladas en las de éste correspondían a la víctima.

Así lo ha explicado a los periodistas, una vez concluida la sesión, la abogada de la familia de la víctima, Bárbara Royo, quien ha apuntado que, igualmente, se ha confirmado que el ADN encontrado "en varias evidencias" era del acusado.

Durante el desarrollo de esta sesión ha declarado también el psicólogo del centro en el que el procesado ha pasado nueve meses después de que el Juzgado de Menores número 1 de Málaga acordase, en febrero, el internamiento preventivo en régimen cerrado por seis meses, tiempo prorrogado en agosto por tres meses más.

El testimonio del psicólogo "ha sido clave para la imputabilidad del menor", según ha expresado Royo, quien ha considerado que la sesión de este lunes ha transcurrido "perfectamente para la acusación", mientras que para el acusado ha ido "bastante peor".

"Desde mi punto de vista los informes respaldan a la acusación y dejan clara la autoría del acusado en los hechos. Desde el punto de vista de la acusación no hay ningún género de duda", ha subrayado la letrada.

El procedimiento, que comenzó la semana pasada a puerta cerrada, continuará con informes de las partes este miércoles, día en el que quedará visto para sentencia, según ha señalado la acusación particular.

Padres
Por su parte, los padres de la menor, que han acudido a todas las sesiones del juicio, se han mostrado cansados y a la espera de que "termine todo" porque son "muchos días en Málaga, sin volver al pueblo y sin ver a la pequeña", ha dicho la madre, María del Carmen Villegas, quien ha apuntado, no obstante, que "tenemos que estar aquí por ella --por María Esther--".

Así, han valorado el desarrollo del juicio porque, según ha considerado Villegas, "lo tenemos todo a favor: nuestra abogada lo lleva bien claro y está haciendo un buen trabajo".

La Fiscalía y la acusación particular, en representación de la familia de la víctima, han pedido ocho años de internamiento, seguidos de cinco de libertad vigilada para el menor, al que acusan de un delito de asesinato, mientras que la defensa ha pedido inicialmente la absolución.