López ha planteado éstas y otras propuestas destinadas a "cerrar definitivamente el ciclo terrorista en Euskadi", en una comparecencia ante el Parlamento vasco que ha suscitado gran expectación y que está siendo seguida por numerosos medios de comunicación.
Al margen de la intervención del lehendakari, los grupos de la Cámara trabajan para la consecución de un acuerdo en torno a la creación de un foro parlamentario que se centre en la situación generada tras el "cese definitivo" del terrorismo decretado por ETA.
El lehendakari ha dedicado buena parte de su intervención a la necesidad de construir el futuro del País Vasco sobre la "memoria" y el respeto a las víctimas del terrorismo. En esta línea, ha alertado de que "no podemos permitir que aquellos que dieron cobertura y amparo a ETA se transfiguren ahora en pacifistas de toda la vida y traten de enmascarar sus culpas con la niebla del 'conflicto', que diluye y absuelve responsabilidades", ha asegurado.
Según ha explicado, "cerrar el pasado no supone olvidarlo ni igualar responsabilidades". "Hay que dejarlo bien claro: en Euskadi hubo personas y grupos que apoyaron la violencia y otros que resistimos y combatimos", ha proclamado.
El presidente del Gobierno autonómico ha seguido la línea de su discurso del pleno de política general celebrado en septiembre de 2011, en el que ya habló de la conveniencia de acercar a los presos de ETA a cárceles próximas a Euskadi para contribuir a su reinserción.
PRESENCIA DE BATASUNA
No obstante, ha planteado algunas novedades, como la referida a la creación de una ponencia especial para la convivencia en la Cámara vasca. López no ha aclarado si en este grupo de trabajo, cuya puesta en marcha corresponde a los grupos del Parlamento, tendría que estar representada la antigua Batasuna, que en esta legislatura no está presente en la Cámara autonómica.
El lehendakari, de todas formas, sí ha señalado que esta ponencia, "además de la participación de los grupos parlamentarios, podría convocar a otros representantes institucionales, organismos o personas de especial interés".
El objetivo de este foro sería "consensuar iniciativas políticas" que contribuyan a "acelerar el fin definitivo del terrorismo y la consolidación de la libertad plena para todos".
Entre los cometidos concretos de este órgano se encontraría impulsar acciones de fomento de los valores democráticos en la sociedad, fomentar políticas de memoria. Todo ello, con el fin de ayudar a "superar odios y rechazos que, desgraciadamente, existen después de más de 30 años de violencia".
SIN "AMNISTÍAS"
El presidente del Ejecutivo vasco ha insistido en su demanda de "una política penitenciaria diferente" hacia los reclusos de ETA. López ha subrayado que "la solución no está en abrir las puertas de las cárceles para que todos los presos de ETA salgan fuera sin más".
En este punto, ha advertido de que "los que de forma irresponsable reivindican amnistías o salidas colectivas, están engañando a los propios reclusos, creando expectativas falsas". Según ha indicado, "las salidas colectivas son contrarias a la esencia misma de la justicia". Por ese motivo, ha asegurado que el futuro de los presos de la banda, sobre quienes ha recordado que "no son presos políticos, sino personas condenadas por terrorismo", está "únicamente en sus manos".
López ha denunciado que "ha sido ETA la que ha impuesto a sus presos el deber militante de no reinsertarse", al "impedirles" solicitar, de forma individual, medidas destinadas a la reinserción, como progresiones de grado o solicitar permisos".
Ante esta situación, ha reclamado a la antigua Batasuna que haga un "esfuerzo" para "apoyar la reinserción individual" de los reclusos. Además, le ha pedido que no cree "falsas expectativas que enconen más la situación".
"SALIDAS"
Al margen de un tratamiento individualizado, ha asegurado que "la salida de cada preso debe suponer una nueva denuncia al pasado terrorista", así como "una nueva forma de consolidar la legitimidad del sistema democrático". De esa forma, ha defendido "una nueva política penitenciaria basada en la justicia y el respeto a la legalidad", orientada a la reinserción
El lehendakari ha definido las bases en las que ha de sustentarse la nueva política respecto a los reclusos de la organización terrorista. Ha destacado que la reinserción es "una decisión individual" del propio preso. Además, ha advertido de que los reclusos "deben dar por finalizado el ciclo terrorista, proclamando la ilegitimidad del uso de la violencia y asumiendo su responsabilidad personal".
En tercer lugar, ha defendido el "acercamiento paulatino" de los presos de la banda, "de acuerdo a la normativa penitenciaria y a la evolución de los propios penados". El siguiente punto de este catálogo de propuestas en materia penitenciaria indica la necesidad de proponer al Gobierno central la excarcelación de los presos con enfermedades "graves e incurables", siempre que estos casos se acrediten de forma "fehaciente".
Además, ha defendido la conveniencia de "facilitar el regreso de aquellas personas huidas que quieran integrarse en el sistema democrático". El sexto punto establece la posibilidad de ayudar con asesoramiento legal a las familias de los penados que quieran reinsertarse.
El lehendakari también se compromete a cooperar con el Ejecutivo central en las políticas de reinserción, así como a establecer un sistema de información a las víctimas sobre la situación penitenciaria de sus "victimarios".
López ha advertido de que estos eventuales cambios en el tratamiento de los reclusos de la banda "no pretende en ningún caso absolver del delito, sino todo lo contrario: derrotar definitivamente las ideas totalitarias que han sido el apoyo del terrorismo. Además, se ha referido a la situación de la izquierda abertzale tradicional. "Hoy se trata de incorporar a la democracia a las personas y colectivos que han apoyado el totalitarismo de ETA", ha dicho.
DISOLUCIÓN DE ETA
Esto, según ha advertido, "sólo es posible si abandonan su pasado y aceptan plenamente el sistema democrático". Aunque ha reconocido que "Batasuna ha dado pasos" y "ha cambiado de alguna manera sus actitudes hacia la violencia", ha destacado que "todavía le queda mucho por hacer".
"Mientras no denuncia con claridad la violencia terrorista ejercida por ETA y no pida su disolución, la gente de Batasuna seguirá teniendo una sombra de horror que la acompañará a todas partes", ha asegurado.
De todas formas, ha insistido en que "las instituciones democráticas deben permitir a los que en el pasado han apoyado el terrorismo, la posibilidad de su integración institucional". En este punto, ha planteado "desde el respeto a los tribunales" -la decisión sobre la legalidad de Sortu se encuentre en manos del Tribunal Constitucional-- "la necesidad de que las personas de Batasuna puedan tener, lo antes posible, un partido legal".
En referencia a las coaliciones Bildu y Sortu de las que forma parte la antigua Batasuna, ha afirmado que si este sector político "ya está en las instituciones de forma legal, no tiene sentido que no tenga un partido en el que se organice". "Se trata de hacer formalmente legal lo que ya lo es materialmente", ha precisado. Otra de las propuestas de López consiste en la creación de un Comisionado del lehendakari para la convivencia.