Uno de los tres atracadores ha sido detenido horas después por la Guardia Civil cerca de esta localidad, de casi 3.000 habitantes, situada en el oeste de Toledo, a unos 60 kilómetros de Madrid por la autovía A-5.
El suceso ha ocurrido pasadas las ocho de la mañana cuando los asaltantes, que iban encapuchados y armados con pistola, han sorprendido a las tres empleadas de la entidad y el director territorial de zona -que en la jornada de hoy visitaba esta sucursal- cuando llegaban a la oficina, según ha relatado a Efe el responsable de prensa de la entidad, Javier Rodríguez.
Los atracadores les han introducido en una sala y les han amordazado, desde donde han escuchado el disparo que ha acabado con la vida de Mercedes, tras lo cual han huido en una furgoneta blanca, al parecer, en dirección a la vecina localidad de Fuensalida, donde la Guardia Civil ha montado un fuerte dispositivo policial.
El alcalde de la localidad, Alberto Emmanuel Fernández González, ha explicado a los periodistas que algunos vecinos han visto huir a los asaltantes, que no eran conocidos del pueblo ni de la zona y que les vieron ayer por el pueblo.
El regidor ha convocado a primera hora de la tarde a la corporación municipal en un pleno extraordinario para decretar tres días de luto oficial por este "terrible suceso", que ha conmocionado al pueblo, según ha dicho a Efe el alcalde.
La mujer fallecida no era de la plantilla de Caja Rural, sino que estaba contratada por una empresa de limpiezas, aunque en la entidad era considerada como una empleada más, ya que llevaba treinta años trabajando en la sucursal, donde también limpió su madre, según han relatado a Efe los vecinos del pueblo.
La fallecida, vecina del pueblo y que trabajaba para la empresa de limpiezas 'Eulen' deja esposo y una hija periodista, Marta Fernández, de 34 años, amiga del alcalde, que trabajó en El Día de Toledo y que ahora se encontraba en el paro.
El presidente de Caja Rural de Castilla-La Mancha, Andrés Gómez Mora, ha trasladado su pésame a la familia de la fallecida, así como su indignación por lo ocurrido, pues -ha dicho- "no hay ningún derecho ni justificación" para arrebatar la vida a una persona, que "sentíamos como nuestra", según ha dicho a Efe.
La sección sindical de UGT ha expresado en un comunicado su más sentida condolencia y solidaridad para con la familia de la víctima y ha lamentado el fallecimiento de una trabajadora de la limpieza en un "nuevo accidente laboral".