La Junta de Gobierno de la Cofradía de la Virgen Blanca han celebrado este fin de semana una romería “muy especial y multitudinaria” en la que el acompañamiento a la Virgen Blanca por parte de los ciudadanos “se ha multiplicado por cuatro este año”.
Así lo ha asegurado a VIVA JAÉN el hermano mayor, Félix Ramírez, que se mostró “sorprendido” por la “gran respuesta de los vecinos y de jienenses llegados de otros barrios”, que han querido acompañar a la Virgen Blanca durante el fin de semana.
La respuesta fue mayor durante la jornada de ayer, cuando la Imagen salió en procesión desde la parroquia de Santa María Madre de la Iglesia, de la Urbanización Azahar (prolongación de Las Fuentezuelas).
Y es que era “uno de los momentos más esperados”, debido a que ha sido el primer año en el que la imagen de la Virgen Blanca ha salido de la parroquia, convertida ya en su sede canónica. “Estamos muy contentos y satisfechos por cómo ha transcurrido todo. Nos hemos sentido muy arropados por los vecinos y la Virgen ha estado acompañada”, ha valorado Félix Ramírez.
Los ediles del equipo de Gobierno del Ayuntamiento acompañaron ayer a la Virgen Blanca en su procesión, al igual que representantes de más de diez hermandades de Pasión y Gloria de la capital. Por la mañana la Virgen salió en procesión para dirigirse hacia la Ermita, desde donde ha salido desde el año 1527. Allí permanece siempre la imagen titular, muy venerada.
Fue en la Ermita donde se celebró la Eucaristía, presidida por el capellán de la Cofradía, Eduardo Moya, después de una procesión en la que sonaron las marchas de la Banda Municipal de Música y de la Banda Sinfónica Ciudad de Jaén (La Estrella).
La procesión buscó el camino hasta la Ermita, en el cerro de la Imora, pasando por las nuevas calles del barrio de Las Fuentezuelas, hasta salir a la carretera de Córdoba y tomar el camino hacia la Ermita, donde permanece siempre la imagen Titular.
El sábado se celebró la tradicional ofrenda de flores a la Virgen Blanca, que sumó la participación de centenares de vecinos.
La Romería finalizó en la tarde de ayer en la Ermita del cerro La Imora, después de un almuerzo de convivencia entre cofrades y vecinos, en un grato ambiente.