La Audiencia Provincial de Almería acoge este miércoles la vista oral contra un joven de 27 años para el que la Fiscalía Provincial de Almería va a solicitar ocho años y ocho meses de prisión acusado de apuñalar en el cuello a su expareja sentimental de quien tenía una orden de alejamiento en vigor en el transcurso de una "fuerte discusión" en la que ella se negó a retomar la relación con él.
A.N.G.D.S., en prisión provisional por esta causa desde septiembre de 2011, se enfrenta a un delito de homicidio en grado de tentativa y a otro de quebrantamiento de medida cautelar en una vista oral que dará comienzo en la Sección Tercera a las 10,30 horas. El Ministerio Público interesa, asimismo, que indemnice a la víctima con 3.250 euros por las lesiones ocasionadas y las secuelas que aún sufre.
Según recoge el escrito de calificación, el acusado, con orden de alejamiento en vigor desde noviembre de 2009 por violencia de género, se personó a las 14,30 horas del 2 de septiembre del pasado año en el domicilio de su excompañera, en la barriada de Las 200 Viviendas de Roquetas de Mar (Almería).
Como no la encontró en ese dirección, se dirigió a otra casa y tras hablar con ella, "la agarró fuertemente del brazo y se la llevó a su vivienda". Una vez allí, en el dormitorio cuya puerta cerró con pestillo el acusado, se inició "una fuerte discusión" entre ambos ya que la víctima "se negaba a volver con él".
En un momento de la pelea, A.N.G.D.S. salió de la habitación y cogió un cuchillo de cocina que había sobre la mesa del comedor. Con ánimo de acabar con la vida de su expareja, volvió al dormitorio, la "tomó de la barbilla y le clavó en el cuello el cuchillo" hasta "partir la hoja".
Los gritos de la mujer alertaron a sus dos hermanos que se encontraban en una estancia contigua, por lo que el acusado salió corriendo. Su detención por parte de agentes de la Guardia Civil se produjo apenas 20 minutos después de la agresión gracias a la colaboración ciudadana.
La víctima precisó intervención quirúrgica de urgente para poder salvar la vida ya que una lámina metálica del cuchillo se quedó alojada entre la artería carótida y la vena yugular, lo que le provoco un "abundante enfisema" que se extendió desde el rostro hasta el tórax y le afectó el pericardio y la pared esofágica.
El fiscal subraya que el ataque puso en "alto riesgo estructuras vitales", por lo que existió una "alta probabilidad" de convertirse en una "una lesión mortal de necesidad, que hubiera producido la muerte de forma más o menos inmediata a pesar de recibir asistencia médica urgente".
La víctima permaneció seis días en la UCI y precisó traqueotomía y ventilación mecánica, por lo que le han quedado cicatrices que le causan un perjuicio estético leve.
