Entre las tres y media y las cuatro de la madrugada del sábado al domingo la sucursal del Banco Popular situada en el polígono industrial de Estepona fue asaltada.
Los atracadores reventaron la puerta de acceso a la oficina bancaria. Una vez en el interior, hicieron lo mismo con el cajero automático y vaciaron el contenido de los cajetines. Según fuentes de la propia entidad pudieron llevarse, a falta de hacer los arqueos pertinentes, en torno a 10.000 euros.
La explosión provocó numerosos daños en el mobiliario de la oficina y en los dispositivos electrónicos, por lo que durante la mañana de este lunes no se ha podido atender al público, que era derivado a otra sucursal de la localidad. En la puerta de la oficina, personal de seguridad, ya que la cerradura quedó completamente inutilizada.
Fuentes policiales han señalado que "lamentablemente" no se ha producido, hasta el momento, ninguna detención.