Los padres de Marta del Castillo han recurrido este jueves el auto por el que el juez de Instrucción número 4 de Sevilla archivó la causa por un presunto delito de homicidio contra Francisco Javier Delgado, hermano de Miguel Carcaño, después de que éste asegurara que fue el primero quien acabó con la vida de la joven sevillana y que luego ambos enterraron el cuerpo en una zanja de La Rinconada.
La abogada de la familia de Marta, Inmaculada Torres, ha informado a Europa Press de que, en el recurso presentado este jueves, solicitan al juez la reapertura de la causa contra Francisco Javier Delgado y la práctica de una serie de diligencias encaminadas a que se "investigue" la última versión ofrecida por Carcaño, que fue condenado a 21 años y 3 meses por el crimen de la joven.
La letrada, que no ha querido ofrecer más detalles sobre dichas diligencias hasta que el juez Francisco de Asís Molina conozca el recurso, ha considerado "necesario" que se investigue la nueva versión de Miguel, pues "a día de hoy seguimos sin saber lo que pasó" debido a la existencia de dos sentencias "contradictorias" sobre los mismos hechos, en referencia a la dictada por el juez de Menores y por la Audiencia Provincial, que fue ratificada de manera parcial por el Supremo.
"No es que le demos más o menos credibilidad a la última versión de Miguel Carcaño, pero queremos que se investigue la misma antes de archivar", ha puesto de manifiesto la abogada, quien ha explicado que el recurso es únicamente de reforma y, por tanto, se ha presentado sólo ante el juez, por lo que en caso de que este no estime el mismo acudirán en apelación ante la Audiencia Provincial de Sevilla.
Según ha precisado, una vez presentado el recurso el Juzgado deberá dar traslado del mismo tanto a la Fiscalía como al abogado de Francisco Javier Delgado a fin de que se pronuncien sobre la petición de la familia de Marta.
El juez decidió archivar las diligencias abiertas contra Francisco Javier Delgado al considerar que la nueva versión de Carcaño es "fantasiosa, absurda, inconsistente, ilógica e increíble", añadiendo que "no existe el más mínimo indicio" de que el hermano de Miguel participara en la muerte de la menor.
El juez instructor adoptó esta decisión después de tomar declaración tanto a Carcaño, que ratificó su nueva versión de los hechos, como a Francisco Javier Delgado, quien negó haber participado en el crimen y cuyo abogado anunció, incluso, que estudia querellarse por presuntas calumnias contra Miguel.
"CONDUCTA DE EXTREMA CRUELDAD"
El juez rechazó en su auto la credibilidad de una persona que "desde una conducta de extrema crueldad ha sido capaz de mentir tantas veces, facilitando a su antojo versiones tan distintas sobre los hechos al punto de merecer condena por ello". A juicio del juez, "la incredibilidad subjetiva de Carcaño es notoria y grosera", pues a ello se suma además "el resentimiento y enemistad hacia su hermano".
"La declaración, valorada en su conjunto, resulta inverosímil y absolutamente insuficiente para vencer la contundente declaración de Francisco Javier negando su participación", aseveró el magistrado.
Respecto a la labor policial, el juez fue muy crítico y señaló que las diligencias contra el hermano de Miguel "son necesaria respuesta a una actuación policial que, desenfocando el objeto de la pieza separada" que permanece abierta para la búsqueda del cuerpo, "ha formalizado una nueva declaración al autor confeso".
CRÍTICAS DEL JUEZ A LA POLICÍA
Al hilo, tachó de "improcedente" que la Policía "volviera a interrogar a un penado sobre hechos por los que ya fue juzgado y sentenciado", recordando que el hermano de Carcaño fue absuelto por el Supremo, para aseverar a continuación que "existe una clara extramilitación de la Policía Judicial cuando vuelve a recibir declaraciones testificales" sobre sus movimientos fuera del domicilio o sobre las llamadas que realizó el día de los hechos.
La Policía Judicial "cuestiona el propio trabajo de investigación que realizó durante años, que fue concienzudo y minucioso, y poniendo en duda las bases del mismo intenta ahora desvirtuar sus propias conclusiones, al punto de dar credibilidad, sin ningún rigor, a la autoexculpación del autor confeso de la muerte pese a que fue condenado en firme por delito de asesinato con base, sustancialmente, a su propia declaración".