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Reanudan mañana el juicio del islamista que quería envenenar agua de un complejo turístico

El fiscal atribuye a Abdellatif Aoulab Chiba, detenido en La Línea, el plan para envenenar los depósitos

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La Audiencia Nacional reanudará a las 12,00 horas de este lunes el juicio oral contra el presunto islamista Abdellatif Aoulab Chiba, detenido en La Línea de la Concepción y acusado de idear presuntamente un plan con el que pretendía envenenar los depósitos de agua de un complejo turístico.

   Durante su declaración en la primera jornada del juicio celebrada el pasado 14 de junio, Abdellatif Aoulab Chiba sostuvo que hackeaba webs yihadistas para después vender información sobre la organización terrorista Al Qaeda a la cadena de televisión Al Jazeera.

   El fiscal Pedro Rubira le atribuye la comisión de un delito de integración en organización terrorista y otro de difusión de terrorismo, por lo que solicita para el procesado una pena de 10 años de cárcel. Aoulab Chiba fue detenido el 16 de agosto de 2011 en La Línea de la Concepción, donde vivía "solo", y días después ingresó en prisión.

   El presunto islamista, nacido en Casablanca (Marruecos) en 1974, es astrónomo y habla al menos cinco idiomas, entre ellos francés, inglés y español. Según explicó el propio acusado a preguntas del fiscal durante la vista, a lo largo de su vida ha visitado lugares como Libia, Jordania, Dubai, Qatar o Siria.

   Ante la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Aoulab Chiba reconoció haber entrado en páginas web yihadistas y, en concreto, en el foro 'Al Shumukh', al tiempo que precisó que accedía a ellas de forma "normal" porque están "abiertas". "Cualquier persona puede entrar", sentenció.

   Sin embargo, negó conocer al líder de Al Qaeda en el Magreb Islámico, Abu Musaab Abdul-Wadood, a quien, según el Ministerio Fiscal, realizó el 28 de mayo de 2011 un juramento de fidelidad. Así, esgrimió que el juramento hallado en su ordenador se encontraba en él debido a que lo "hackeó". "Yo he hackeado muchas cosas, muchas fotos, muchos escritos, no solamente esto", señaló.

   "Pido a los hermanos que me proporcionen la fórmula de un veneno mortal, de alta eficacia, con el fin de introducirlo en los canales y depósitos de agua que suministran a los complejos turísticos y viviendas en tierras de infieles", dijo, según el fiscal, en un mensaje que se publicó el 16 de mayo de 2011.

FABRICACIÓN DE VENENOS

   Al ser preguntado a este respecto, Aoulab Chiba negó ser el autor del escrito, así como que otro usuario le contestara facilitándole un enlace con información sobre la fabricación de venenos y que otro le proporcionara la composición química para la fabricación de una toxina.

   En este sentido, explicó que lo que se halló en su ordenador no era una "enciclopedia" sobre venenos, sino un manual con información para "sacar agua de debajo de la tierra". En esta línea, aseguró que se trata de un "error" y señaló que el autor del mensaje sobre el veneno es una tercera persona.

   "No tengo ningún problema ni con Europa ni con América ni con nadie", insistió. De igual modo, dijo que la documentación sobre los depósitos de agua que se encontró en su domicilio estaba en un "disco duro externo" de otra persona.

   Aoulab Chiba, quien también negó pertenecer a la rama de Al Qaeda en el Magreb Islámico y ser el administrador de ningún foro yihadista, se ofreció a colaborar con las autoridades españolas tras ser detenido. "Quiero colaborar con la Policía española porque vivo en España y quiero a España", aseguró.
HUYÓ DE MARRUECOS

   Asimismo, relató que en el año 2007 colaboró con la policía marroquí porque le consideraban un "genio" de la informática y le pidieron que hackeara foros yihadistas bajo amenazas de enviarle a la cárcel y a su familia. El acusado afirmó que tras dos meses, huyó a España. "Ellos quieren venganza", destacó.

   Por su parte, los agentes de la Guardia Civil, que testificaron en el juicio, ratificaron sus informes y señalaron que fue el servicio policial marroquí el que les alertó de la presencia del islamista en España y confirmaron que el "nick" o nombre de usuario que usaba podía pertenecer a otra persona de origen palestino.

   En último lugar, una empleada de la agencia de envíos de dinero Western Union declaró que mandaba a su familia "150 euros día sí día no" y que era un hombre, en ocasiones, violento. "Me dijo que quería cambiarme la manera de pensar", concluyó.

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