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Campo de Gibraltar

Uceda: "Siempre ha habido maniáticos en España" que han intentado "hacer daño a Gibraltar"

Ascteg reprocha a la Comisión Europea que avise con antelación para la realización de los controles

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La Asociación de Trabajadores Españoles en Gibraltar (Ascteg) ha reprochado a la Unión Europea (UE) que "venga avisando" a la colonia, ya que lo lógico hubiera sido enviar a sus inspectores "sin que se sepa el día y la hora" para conocer "la realidad de lo que pasa" en la frontera, que en la mañana de este miércoles viene registrando colas de unos 20 minutos.

En declaraciones a los periodistas, el portavoz de Ascteg, Juan José Uceda, ha explicado que va a tener la oportunidad de reunirse con los inspectores de la Comisión Europea y va a trasladarle esta cuestión. Asimismo, les comentará que las colas en la Verja "se vienen sucediendo, aunque no con tanta intensidad como últimamente, desde hace 26 años, cuando se abrió la frontera".

Achaca este extremo a que "siempre ha habido maniáticos en España" que haciendo gala de lo que él entiende como una "hipocresía de patriotismo" se han dedicado a "intentar por todos los medios hacer daño a Gibraltar en lo único que saben, que es en las colas, donde 19.000 personas sufren el acoso de estas normativas que impone esta gente y que afectan tantísimo también económicamente a La Línea".

En este sentido, argumenta que "el 20% del PIB de La Línea viene de Gibraltar" y también alude a las importaciones que recibe la colonia, donde "entran diariamente de 200 a 250 camiones de productos españoles".

PIEDRAS POR TIERRA Y MAR
Por otro lado, a preguntas de los periodistas, Uceda asegura haber visto entrar en Gibraltar camiones con piedras pese a la prohibición decretada el pasado mes de agosto por el departamento de Aduanas, dependiente del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

De igual forma, alude a la entrada de "barcos con piedras para completar los trabajos de refuerzo de una de las marinas en la parte Este" del Peñón.

Así las cosas, Gibraltar continuaría recibiendo piedras pese a la prohibición española, que, según recuerda Uceda, la colonia "denunció como algo irregular porque le prohíbe el libre mercado con España".

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