La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a cuatro años de cárcel y al pago de una indemnización de 15.000 euros a un joven toxicómano de 23 años de edad que apuñaló a dos hombres --a uno de los cuales propinó un rodillazo en los genitales-- con los que discutió en un bar de copas de la localidad de La Algaba en Nochevieja.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Sección Séptima de la Audiencia Provincial considera probado que los hechos tuvieron lugar sobre las 4,00 horas del 1 de enero de 2012, cuando el acusado, R.O.J., se dirigió en compañía de sus hermanos y otros amigos a un bar de copas de La Algaba.
En un momento dado, una de las personas que había en el bar le dio un golpe a un integrante del grupo del imputado, quien se enfrentó verbalmente con esta persona hasta que se produjo "un intercambio de palabras en elevado tono" y los ánimos de las personas implicadas "se exacerbaron".
Así, la víctima puso tras de sí a su novia para protegerla al tiempo que levantó las manos pidiendo tranquilidad, momento en el que se quedó frente a frente con el procesado, quien, "con intención de acabar con su vida", se dirigió hacia el afectado y le golpeó con una navaja de 12 centímetros de hoja que llevaba en la mano al tiempo que le daba un rodillazo en los genitales.
LAS LESIONES PUSIERON EN PELIGRO LA VIDA DE UNA DE LAS VÍCTIMAS
Tras ello, la víctima se agachó por el dolor, momento que el acusado aprovechó para propinarle otro golpe con la navaja en el pecho. A consecuencia de la agresión, el afectado sufrió una herido inciso-contusa de cuatro centímetros en el pene y otra de siete centímetros en el hemotórax izquierdo, lesiones que "pusieron en peligro" su vida.
Un amigo del afectado, testigo de lo que estaba ocurriendo, se acercó a defenderle, pero el acusado comenzó a golpearle en el tronco con la navaja, alcanzándole uno de los golpes en el abdomen, dice la Audiencia, quien señala que el procesado presenta desde la adolescencia un consumo prolongado de cannabis, cocaína y alcohol que afecta de modo severo a sus facultades cognitivas y volitivas, a lo que se suma que ha abonado 5.250 euros para reparar el daño antes del juicio.
En el juicio, el acusado confesó los hechos, por lo que la Audiencia lo condena a tres años de cárcel por un delito intentado de homicidio y a un año de prisión por un delito de lesiones, con las atenuantes de reparación del daño y drogadicción, así como al pago de una indemnización de 15.000 euros a las dos víctimas.
