La Audiencia de Málaga ha condenado a ocho años de prisión a un hombre por matar a otro días después de que la víctima le hubiera amenazado con una botella tras una discusión en un salón de juegos de la localidad malagueña de Antequera. Además, se le impone el pago de 100.000 euros como indemnización a los herederos del fallecido.
La sentencia se dicta después del veredicto de culpabilidad por un delito de homicidio al que llegó un jurado popular. La primera discusión sucedió el 2 de abril de 2012 y en el transcurso de la misma la víctima amenazó al acusado con una botella, según se considera probado en la sentencia.
Ese mismo día, el acusado se dirigió a la Comisaría de Policía de Antequera para denunciar a la víctima, aunque el agente que estaba en el servicio no le recogió la denuncia ante el estado de embriaguez del acusado, dice la resolución, a la que tuvo acceso Europa Press, que se marchó diciendo en voz alta que no necesitaba a la Policía.
Dos días más tarde, cuando la víctima caminaba por una calle, el acusado, sigue la sentencia, "con la intención de acabar con su vida", se aproximó al hombre y con un cuchillo de 12 centímetros de hoja "le asestó tres puñaladas", dos en la región torácica izquierda y otra en la pierna derecha, tras lo que se dio a la fuga.
La víctima falleció a consecuencia de la agresión sufrida por el acusado, quien se hallaba bajo los efectos del consumo de alcohol y otras sustancias tóxicas a las que es adicto, lo que, unido a la encefalopatía, con grave deterioro cognitivo, afectaba a sus facultades intelectivas, disminuyéndolas sin llegar a anularlas.
El jurado tuvo en cuenta para llegar a estos hechos probados las declaraciones de testigos, como el camarero del bar o el agente que estaba en la Comisaría cuando el procesado fue a denunciar, así como informes sobre el acusado, que llevan a aplicar una rebaja de la pena hasta los ocho años por eximente incompleta de drogadicción.