El Gobierno de Estados Unidos ha reducido el número de ataques con aviones no tripulados en Pakistán a petición de Islamabad como medida para favorecer las conversaciones de paz entre el Ejecutivo y el grupo insurgente Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP), conocido como los talibán paquistaníes.
"Es lo que han pedido, y no les hemos dicho que no", ha afirmado un alto cargo del Gobierno estadounidense. Pese a ello, Washington ha resaltado que llevará a cabo bombardeos contra objetivos de la organización terrorista Al Qaeda en caso de que haya información de Inteligencia definitiva, y que actuarán para impedir cualquier ataque contra ciudadanos estadounidenses.
"El Gobierno continuará identificando y deteniendo de forma agresiva las amenazas terroristas en Afganistán y las zonas de actividades hostiles a través de las operaciones antiterroristas y los estándares políticos", ha indicado otra fuente.
La decisión parece explicar la ausencia de ataques ejecutados por 'drones' estadounidenses desde diciembre, en lo que supone el mayor lapso temporal desde las seis semanas sin bombardeos en 2011 tras un ataque en el que murieron 24 soldados paquistaníes en un puesto fronterizo, hecho que desató una importante crisis diplomática.
Sin embargo, fuentes gubernamentales estadounidenses han desmentido la existencia de un acuerdo informal en este sentido o sobre las conversaciones entre Islamabad y los talibán, y han destacado que "el asunto de las negociaciones es un asunto interno de Pakistán", según ha informado el diario estadounidense 'The Washington Post'.
Las conversaciones de paz debían haber arrancado este mismo martes a través de un encuentro preliminar, si bien el mismo ha sido aplazada a última hora por el Ejecutivo.
Según las fuentes consultadas por la cadena de televisión paquistaní Geo News, el coordinador del comité gubernamental, Irfan Siddiqui, ha informado al responsable de la comisión designada por los talibán, el maulana Samiul Haq, de que por ahora no habría reunión y ha pedido aclaraciones sobre el estatus del comité negociador. Horas antes se había informado de un primer encuentro este martes por la tarde.
Así las cosas, Haq ha lamentado que los negociadores del Gobierno no hayan querido mantener el primer encuentro. En declaraciones a la prensa recogidas por el diario 'Express Tribune', Haq ha defendido que el comité gubernamental debería haber acudido a la cita, prevista para las 14:00 horas en Islamabad, aunque fuera durante dos minutos.
Según ha indicado, han tenido que esperar dos horas para que el Gobierno les hiciera saber que finalmente no habría reunión. "El que nosotros hayamos venido es un regalo de Dios y el Gobierno debería apreciarlo", ha subrayado.
El proceso de conversaciones se retomará casi cuatro meses después de que el anterior intento fracasara pocas horas antes de empezar a consecuencia de la muerte del líder del TTP, Hakimulá Mehsud, a causa de un bombardeo estadounidense.
En respuesta, el primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, condenó el ataque y acusó a Washington por intentar sabotear las conversaciones de paz.
Como antecedente, el TTP anunció en mayo de 2013 la suspensión de todo tipo de contacto con el Gobierno y rechazó la oferta de diálogo formulada por Sharif tras la muerte del 'número dos' del grupo, Wali-ur-Rehman, también a causa de un ataque de un avión no tripulado estadounidense.
Wali-ur-Rehman había sido considerado por las autoridades paquistaníes como uno de los altos cargos del TTP con los que se podría entablar el proceso de diálogo.
CRÍTICAS DE LOS REPUBLICANOS
La reducción del número de operaciones llevadas a cabo por 'drones' estadounidenses en el país ha sido revelada durante una pregunta formulada por el presidente del comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Rogers, quien ha descrito el programa como "un fracaso total y absoluto que pone en riesgo las vidas de los estadounidenses".
Así, ha citado los últimos atentados ejecutados por grupos vinculados a Al Qaeda en Yemen, Siria y varias partes de África y ha sostenido que "individuos que habrían sido eliminados del campo de batalla por atacar o planear ataques contra intereses estadounidenses siguen libres por una 'línea roja' autoimpuesta".
Rogers se ha referido así a los criterios aprobados en mayo de 2013 por el presidente, Barack Obama, que limitan los ataques y los autorizan únicamente contra operativos de Al Qaeda que supongan una amenaza continuada e inminente, siempre y cuando no haya "certezas" de que el ataque provocará víctimas civiles.
En respuesta, el director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, James Clapper, ha descartado que dicha medida incremento el riesgo de que los ciudadanos o intereses estadounidenses sufran ataques.
"No creo que tenga nada que ver con las políticas de esta Administración o cualquier otra. Lo que creo es que tiene que ver con la transformación de la amenaza terrorista, su difusión, su globalización y su ramificación", ha puntualizado.
Asimismo, la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Caitlin Hayden, ha recalcado que Obama "ha dejado claro que, mientras persigue a las redes terroristas, Estados Unidos debe demostrar su postura en la guerra".
"No estaremos más seguros si la gente que vive en el extranjero considera que bombardeamos en sus países sin tener en cuenta las consecuencias", ha remachado.