La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Córdoba ha dictado una sentencia que condena a diez meses de prisión al hombre acusado de compartir a través de Internet videos que contenían imágenes de sexo explícito de adultos con menores de 13 años de edad, algunos de ellos bebés, con "empleo de violencia sexual", y que en el juicio declaró que los archivos eran para "uso propio", al tiempo que negó que los quisiera compartir, pese al funcionamiento del programa de descarga.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes de la defensa, que detallan que la resolución de la Audiencia alude a que los archivos descargados de la red eran "para uso propio" y que "no tenía conocimiento de estar difundiéndolos con terceras personas", al tiempo que explican que en este caso se ha aplicado el apartado 2 del artículo 189 del Código Penal.
Al respecto, el abogado del procesado manifestó que el hombre reconoció en el juicio que sí tenía los archivos en su ordenador, tras descargarlos, pero que él no los compartía, a lo que añadió que "siempre" se mostró colaborador con los agentes policiales que estuvieron en el registro en su domicilio.
En concreto, la Fiscalía Provincial solicitaba para el hombre la pena de ocho años de prisión, mientras que la defensa pedía para su cliente tres meses de prisión, en aplicación del citado apartado del artículo 189 del Código Penal, al ser los archivos para "uso propio".
En relación a los hechos, la Fiscalía detalla en su calificación que fruto de la labor de investigación policial iniciada a través de Interpol en Luxemburgo se tuvo conocimiento de que se compartían archivos 'P2P' con las citadas grabaciones, tras lo cual se descubrió la fuente de origen y se realizó un estudio sobre las diferentes direcciones IP entre las que se compartían los archivos.
Así, se comprobó que entre los terminales que compartían e intercambiaban los archivos en la red 'P2P' se encontraba uno de titularidad del acusado, motivo por el que el Juzgado de Instrucción número 50 de Madrid acordó la entrada y registro en diferentes viviendas entre las que se encontraba la del procesado, ubicada en una calle de Córdoba capital.
En este sentido, el registro se produjo en febrero de 2012 y en él se realizaron una serie de capturas de pantallas de información de interés, a la vez que se incautaba el disco duro del referido ordenador, en el que una vez realizado un análisis más concreto del mismo, se constató cómo el terminal se encontraba asociado a la red 'P2P' y hallaron un total de 27 archivos de video, siete de ellos completamente descargados, y el resto en fase de descarga.
El fiscal relata que todos los archivos tenían nombres alusivos a posibles contenidos pornográficos, y los mismos contenían "relaciones sexuales completas, humillantes y violentas con niños y niñas que no aparentan tener en el mejor de los casos los siete años de edad, incluso siendo algunos de ellos bebés", precisa el escrito del Ministerio Público.