Córdoba y Jaén no pasaron del 0-0 en un partido que ofreció poco juego, en el que los locales no mejoraron su imagen en el estreno de Albert Ferrer como entrenador ante un Real Jaén mejor, sobre todo en la primera parte pero que después no aprovechó su superioridad tras la expulsión de Bouzón.
Con un ambiente muy bonito en las gradas entre las dos aficiones, arrancó un partido en el que los jiennenses no tardarían en avisar de sus pretensiones con una colada por la izquierda de Óscar Rico cuyo centro se vio obligado a despejar Raúl Bravo ante la llegada del debutante Montero.
Antes del cuarto de hora de juego llegó la primera y a la postre única ocasión de los blanquiverdes. Fue en un centro de Nieto desde la derecha que cabeceó en plancha Juanlu pero que no encontró puerta.
El Córdoba de Ferrer se mostraba más que obtuso en la creación, al margen del nerviosismo que le aprisionaba ante su imperiosa necesidad de ganar. Delante tenía a un más que sobrio Real Jaén, con mucha más movilidad y sobre todo una gran intensidad en la presión.
El exsevillista Jozabed dirigía a los jiennenses a la perfección ante un conjunto el cordobesista sin rumbo en el que Saizar evitó el primero del Jaén a dos del descanso ante un gran disparo desde la frontal de Fran Machado.
El Jaén era superior y esa superioridad también se haría numérica para la segunda parte, dado que el zaguero local Iago Bouzón vería la roja directa con el tiempo cumplido del primer acto.
Con todo la inferioridad no se notó tras el paso por vestuarios y es que el Jaén dio vida al Córdoba, que paradójicamente se encontró mejor con diez. Aunque no tuvo ocasiones, sus llegadas fueron más frecuentes, sobre todo en acciones a balón parado.
La primera buena oportunidad tras la reanudación llegó a veinte del final. Fran Machado se plantó en solitario ante Saizar, escorado a la derecha, y de nuevo se encontró con la parada del vasco en su tiro raso.
Poco más se vio sobre el verde de El Arcángel, donde el Jaén siguió difuminándose con un Córdoba que se vino arriba por el apoyo de su afición pero que tampoco ofreció muchos argumentos para perforar la meta de René que se fue inédito.