El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha denunciado este jueves que en las últimas semanas se está produciendo una "escalada de violencia" que busca "desestabilizar el Estado de Derecho", pero ha garantizado a los ciudadanos que la Policía tiene intención de hacer frente con "firmeza, con la ley en la mano y con el Estado de Derecho".
Según ha dicho, la Policía tiene "información" sobre estrategias para "provocar" a sus agentes, pero no puede confirmar que exista una táctica definida para acorralar a policías, con técnicas como denunciar un suceso ficticio para que acudan unos pocos efectivos y allí emboscarlos.
Según Cosidó, en la manifestación del pasado sábado hubo una "acumulación de grupos" violentos que no se había producido hasta ahora --los detenidos son de diversos lugares de España-- pero cree que es pronto para hablar de una "estructura organizada".
Además, ha incidido en que los grupos son "absolutamente marginales" y no representan a nadie, en entrevistas en Onda Cero y Cope recogidas por Europa Press.
En todo caso, ha anunciado que adoptará nuevas medidas de protección física y jurídica para los policías y ha defendido además el proyecto de Ley de Seguridad Ciudadana, afirmando que, aunque esté siendo "muy debatida", uno de sus objetivos "es tener más capacidad para luchar contra los violentos".
Cosidó ha anunciado estas medidas después de que casi 70 policías resultasen heridos en los actos violentos que se produjeron después de las llamadas 'Marchas de la Dignidad' el pasado sábado por la noche en Madrid.
En concreto, ha avanzado nuevas medidas de protección para piernas y tobillos, que es donde más roturas y contusiones se produjeron, y también "mejoras" en los escudos, que "ante el tamaño de las piedras" que se lanzaron el pasado sábado no aguantaban bien los impactos.