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El Barça no tuvo piedad del Bilbao

Los jugadores del conjunto vizcaíno finalmente desconvocaron la huelga y se presentaron en el Palau para honrar a su profesión y hacer lo que más aman: jugar al baloncesto

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  • VICTORIA ARROLLADORA -

El Barcelona sumó sus séptima victoria consecutiva en la Liga Endesa (104-75) a costa de un Bilbao Basket que, veinticuatro horas antes, no sabía si finalmente acudiría a la capital catalana para disputar al encuentro debido a los graves problemas económicos por los que atraviesa.

Los jugadores del conjunto vizcaíno finalmente desconvocaron la huelga y se presentaron en el Palau para honrar a su profesión y hacer lo que más aman: jugar al baloncesto.

Lo hicieron, sin embargo, tocados en lo anímico y mermados de efectivos, pues hombre importantes como Raúl López o Hervelle no pudieron jugar por lesión y Kavaliauskas ha dejado el equipo para volver a su país enrolado en las filas de la Lietuvos Rytas.

El Barcelona vive una realidad antagónica a la del Bilbao y hoy se permitió el lujo de dar descanso a Nachbar y Oleson en su habitual política de rotaciones.

Además, no se dejó condicionar por las especiales circunstancias que rodeaban al choque y, tras el reconocimiento del público del Palau a la delicada situación por la que atraviesa el conjunto bilbaíno, se puso el mono de trabajo para recordarle al equipo de Rafa Pueyo cual es ahora mismo su cruda realidad.

Guiados por la inspiración de Huertas -11 puntos en este primer período- no tuvo piedad del Bilbao Basket desde la primera posesión. Mucho más intenso en todas las facetas del juego y dominador de los dos tableros, fue abriendo poco a poco una brecha que al final del primer cuarto parecía casi definitiva (32-15).

Todas las estadísticas hablaban a favor de los locales, algunas de ellas demoledoras, como las 10 asistencias a 0 que registraba el arranque del choque.

Un triple de Hezonja disparaba la diferencias hasta un definitorio 41-19 (min.13) y, si el Bilbao acabó aguantando el tipo en este segundo cuarto, fue por las ganas de Roger Grimau y la obstinación de Germán Gabriel, pegándose él solo contra todos en la 'pintura'para apretar un poco el electrónico (47-35, min.39).

Ni si quiera la zona 2-3 ordenada Pueyo no se le atragantó al Barça, que levantó, eso sí, el pie del acelerador para dejarse ir un poco hasta llegar al descanso.

El 54-37 con el que acabó la primera mitad escondía, no obstante, la igualdad del segundo parcial, que finalizó con los dos equipos anotando 22 puntos.

Hasta ahí llegó el Bilbao Basket, incapaz de aguantar el ritmo de su rival en la reanudación. La irrupción de Pullen desde el perímetro y unos buenos minutos de Todorovic y Lampe, que ha regresado pletórico de su lesión, bastaron para que los catalanes cerraran el tercer cuarto con 33 puntos de ventaja (87-54) y finiquitaran, si no lo estaba ya, el partido.

Faltaba saber en qué momento del cuarto período el Barcelona alcanzaría los cien puntos. Lo lograría a poco del final y a base de triples (acabó con un 13 de 32 por el 2 de 17 de su rival).

El Bilbao, como en el segundo cuarto, se marchó al menos con la satisfacción de haber logrado un nuevo empate parcial (17-17) en el último período y con el reconocimiento y respeto de todo el mundo del baloncesto, que les ha dejado claro que no están solos.

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