La Policía Nacional ha detenido en Murcia a tres jóvenes, de nacionalidad española y edades comprendidas entre los 22 y los 27 años, por atracar presuntamente al mensajero que les iba a entregar unas joyas que habían comprado por Internet.
El principal investigado adquiría con identidades falsas productos de gran valor para después, con el apoyo de dos compinches, asaltar al repartidor a su llegada al portal de la vivienda donde el supuesto comprador debía recoger el paquete. En el registro domiciliario se intervino un arma detonadora modificada para hacer fuego real, empleada para perpetrar el asalto, y diversa munición.
La investigación se inició a mitad de marzo, cuando se tuvo conocimiento de un robo cometido por tres individuos encapuchados. Los arrestados abordaron a un repartidor de una empresa de mensajería en un portal de una barriada de la pedanía murciana de Espinardo. La mercancía sustraída eran objetos de oro valorados en 6.000 euros.
Tras diversas pesquisas se pudo determinar la implicación de un individuo que residía en el portal donde se cometió el atraco y al que le constaba una pena de localización permanente en su domicilio, de donde no debía salir, y para no incumplir la sentencia judicial impuesta ideó este peculiar 'modus operandi'.
En concreto, adquiría vía Internet, usando identidades falsas y aportando diferentes direcciones próximas a su domicilio, artículos de gran valor con pago contra reembolso. Después, y con el apoyo de otros dos colaboradores, asaltaba al repartidor a su llegada al portal de la vivienda.
Durante la investigación, los agentes averiguaron que una vez cumplida la pena de localización permanente, el cabecilla y sus colaboradores intentaron apoderarse de una gran cantidad de droga, robándosela a un narco, con el que previamente habían acordado la venta del estupefaciente por una cantidad cerca de 50.000 euros. Además, tenía la intención de secuestrarlo para lograr este propósito.
Por este motivo los investigadores pusieron en marcha un dispositivo policial que culminó con la detención del principal investigado, así como de las otras dos personas que participaron en los robos.
Los detenidos fueron puestos a disposición judicial. Los policías procedieron también al arresto del traficante. En el registro domiciliario practicado se intervino el arma de fuego, una pistola detonadora habilitada para hacer fuego real, empleada en los diversos atracos, así como la munición útil de esa arma.
La operación ha sido llevada a cabo por agentes del Grupo de Atracos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de la Región de Murcia.