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Martes 09/07/2024  

Sanlúcar

Carlota García: \"Tal y como está la viña, hoy es más difícil ser artista”

Tras superar un cáncer de mama, Carlota García ha regresado a su actividad artística con más energía que nunca. Junto a su hermana Carmen, su “amiga del alma” está inmersa en los preparativos de un nuevo disco que verá la luz estas Navidades.

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  • Carlota García. -

Carlota y sus hijos se sientan en un pequeño bar situado junto a su casa de Sanlúcar, el ambiente allí para ella es muy suyo, es donde ella se siente a gusto y ha quedado con unas amigas para tomar un café. Se ha cortado el pelo y ha cambiado su look debido a un cáncer de mama que sufrió y del que afortunadamente no le quedan secuelas. Mujer segura, madre coraje, amante de su tierra natal y del cante, ahora lo da todo con más fuerza en los escenarios junto a su hermana Carmen. Carlota se sienta de piernas cruzadas y con aire valiente se encuentra dispuesta para comenzar la entrevista, dispuesta a ofrecer todo sobre Las Carlotas, aunque este resulte ser un nombre artístico muy particular,

—¿de dónde proviene exactamente?

—El nombre es de tradición, se lo pusieron a mi abuela, mi abuela a mi madre, mi madre a mí y yo a mi hija, es la herencia que tenemos Las Carlotas. Aunque ya se verá si mi hija decide seguir con esta tradición. 

—Gracias al local El Rengue disteis un paso hacia delante para daros a conocer, pero antes cantabais en fiestas y en reuniones ¿cómo fueron esos comienzos?

—Nosotras cantábamos en el Rocío, pero cantaba yo más que mi hermana Carmen, porque ella es más tímida, yo todos los Rocíos y todas las ferias era la número uno cantando, lo que no hago ahora –ríe–, y un día decidimos cantar en El Rengue y ahí firmamos el contrato, y ya desde entonces todo nos ha ido bien gracias a Dios.

—¿Por qué os decidisteis por las sevillanas y no por otras ramas de la música?

—Porque es lo que siempre cantábamos en el Rocío, yo siempre cantaba sevillanas, fandanguillos de Huelva y rumbas, además no me veo cantando otro tipo de rama, con la cara de gitana que tengo –declara entre risas–.

—¿Quién compone vuestras canciones? ¿En qué se basan estas?

—Las canciones las componen Miguel Moyares, Ecos del Rocío, José Ramón, Joaquín Martínez Mondejo, Carmona… Como nosotras no las componemos, ellos se basan en la vida misma.

—Ahora estáis inmersas en vuestro nuevo disco que saldrá a la venta las próximas Navidades, ¿qué enfoque llevará? ¿Cuántos temas tendrá?

—Aún no está finalizado y no sabemos todavía su nombre. Tendrá 11 temas y en él llevamos rumbas, sevillanas, sevillanas rocieras…. Si Dios quiere, a principios de diciembre estará en la calle.
—¿Tendréis alguna colaboración en este nuevo disco?

—No, aunque hemos grabado un villancico con María de la Colina y demás artistas.

—¿Te has arrepentido alguna vez de dedicarte al mundo de la música?

—Jamás. Lo que tengo lo que he disfrutado y esto me lo ha dado el cante, además mis hijos gracias a Dios se han criado bien y ellos pueden pedir de todo que no les falta de nada, es decir, que he cantado y he trabajado, por eso he tenido suerte.

—Entrando en lo personal, Carlota, ¿qué es lo que más te apasiona?

—Me apasiona que mis hijos sean felices, en la vida mi única pasión son mis hijos. Primero mis hijos, segundo mis hijos y tercero mis hijos. Que no les falte de nada y que sean felices, es lo único que me apasiona.

—¿Qué significa para ti la figura de tu madre?

—Todo. Yo siempre digo que después de mis hijos, a quien más quiero es a mi madre. Ella es todo en la vida. Por ejemplo, estoy casada, tengo mis hijos, tengo un marido que de lo bueno que es si lo rifaría me quedaría sin papeletas en el primer minuto, pero donde se ponen mis dos hijos y mi madre, no hay cariño que lo supere.

—¿Y tu hermana, aparte de ser tu compañera de trabajo?

—Mi hermana aparte de mi compañera es mi amiga del alma, antes de salir nos reímos, discutimos, hemos llorado juntas...Porque cuando murió mi padre no sabíamos cómo salir al escenario, cómo enfrentarnos al público…Somos el sostén la una de la otra.

—¿Cómo te encuentras actualmente teniendo en cuenta que tuviste un problema de salud?

—Estoy de revisiones, pero me encuentro muy bien. Fue un cáncer de mama pequeño, cogido a tiempo y sin tener metástasis. Fue poquito el tratamiento. Gracias a Dios no han quedado secuelas, había que echarle cojones.

—Para ser cantante se requiere gran talento y una buena voz ¿Sigues algún tipo de cuidado?

—Me salió un quiste en las cuerdas vocales debido al mal uso de la voz y he ido a un logopeda. Pero la verdad es que se necesita descansar la voz, dormir mucho antes de cantar para cuando salga al escenario decir: ¡a por todas que me lo como!

—¿Habéis sentido siempre el apoyo de la gente de Sanlúcar?

—Sí, la verdad es que me puedo llamar dichosa. Hicimos un festival en la plaza de toros hace dos o tres años y acudieron más de 5.000 personas, fue impresionante, la verdad es que me siento muy querida en mi pueblo.

—¿Te queda algún sueño por alcanzar?

—Artísticamente no me queda sueños, porque hemos cantado en el mismo escenario que Isabel Pantoja, además conocemos a grandes artistas como Pablo Alborán... Pero mi sueño sería durar unos años más para ver crecer a mis hijos y una vez que mis hijos se casen y yo no dependa de ellos, que Dios disponga de nosotros.

—¿Qué consejo le darías a aquellas personas que quieran dar el paso para ser artistas?

—Paciencia. Tal y como está la viña, hoy es más difícil ser artista, hoy se canta mucho mejor que antes y antes grababa discos todo el mundo, actualmente no lo graba apenas nadie. Recuerdo que cuando salió Las Carlotas en el año 89, había 290 discos en el mercado de la rama de las sevillanas y luego nos hemos quedado grabando cuatro o cinco, puesto que las compañías de discos no apuestan apenas. A nosotras nos lo hace nuestra compañía, pero si nos lo tuviéramos que pagar no lo haríamos. Por otra parte, tampoco apuestan las emisoras de radio, la televisión, casi todos los medios de comunicación…en general, todo está cerrando. Pero vamos a tener esperanza de que esto vaya a cambiar y la situación mejore.

 

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