El alcalde, José Ignacio Landaluce, acompañado por la teniente de alcalde delegada de Feria y Fiestas, Juana Cid, ha inaugurado esta mañana la exposición y venta de dulces de conventos “¡Que rico, Dios mío!”, que por decimocuarto año se celebra en la ciudad.
Este año, la actividad se desarrolla en un local comercial de la calle Sevilla en su esquina con San Antonio, frente al edificio municipal “La escuela” cedido para la ocasión por Isabel Jiménez Vadillo, y mantendrá abiertas sus puertas hasta que se agoten las existencias en horario de diez y media de la mañana a dos de la tarde, y de cinco de la tarde a nueve de la noche, según ha informado el vicehermano mayor de la Venerable, Humilde y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Caridad en el Misterio de su Sagrada Mortaja, María Santísima de la Piedad, San Bernardo y Santa Ángela de la Cruz, Manuel Sanz.
En esta ocasión, quienes se acerquen podrán encontrar hasta 160 artículos diferentes, diecisiete más que en la pasada edición, procedentes de quince conventos de Sevilla, Málaga y Cádiz, todos ellos elaborados de forma artesanal, con nuevos productos, algunos de ellos sin azúcar.
Los responsables municipales han invitado a los ciudadanos a que colaboren con esta iniciativa, con la que la corporación del Viernes Santo algecireño busca recaudar fondos que serán entregados a Cáritas, al tiempo que permiten el sostenimiento de los conventos de clausura en los que se realizan las compras.
