El tiempo en: Vélez-Málaga

San Fernando

"La intención es que venga gente de Moscú a ganar la medalla a La Isla"

Juan José Barrena cree que son necesarios al menos cuatro años para poner en marcha y con garantías un concurso internacional de miniaturismo.

Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Cargando el reproductor....

Juan José Barrena Poce no se considera un profesional aunque tiene los premios suficientes para serlo. Es empresario y se dedica a pintar y a transformar un mundo de fantasía o un mundo real en miniatura, según lo que se ponga por delante.
Aunque su predilección es la fantasía, porque permite una mayor libertad, tiene en su casa todo un medio imperio romano en miniatura y entre los premios que muestra a esta casa los hay de distintos países y categorías. El último el subcampeonato del mundo conseguido en Atenas hace dos años.

¿Cuando encontramos por las tiendas figuritas pintadas, son a mano?
—La mayoría de las figuras que se hacen hoy en día vienen pintadas a mano, pero de países como China, pero son figuras que apenas tienen detalles ni tienen una técnica pictórica buena. Se pueden encontrar figuras de más calidad, pero el precio se dispara.

Hay concursos en todo el mundo. ¿Cómo acudís a ellos?
—En principio te lo costeas, lo que ocurre es que llegados a un nivel sabes que vas a tener encargos de coleccionistas privados. Pero claro, ese nivel exige ganar en algún concurso. En el momento en que no gana concursos se queda sin encargos. Yo todavía voy a concursos y me divierto en ellos.

Y si no ganas...
—Pues me doy una vuelta por Roma o por Atenas.

¿Cuántos países has recorrido?
—Aquí hay un montón de medallas. Hay de Lyon, Atenas, Roma, Girona, Inglaterra, Portugal... 

Pero hubo un momento en el que ibas a los concursos y no ganabas nada...
—Al principio sí. Si rascabas una medalla de bronce o incluso una mención, te venías muy contento con tu diplomita. Pero hay que ir a los concursos y hay que estudiar técnicas, coger esculturas de otros autores y estudiar cómo lo han hecho, estudiar la técnica, dónde está la pincelada, cómo utiliza el color, dónde pone la luz... Al principio vas a aprender, no vas a otra cosa.

O sea, que perder, lo que se dice perder, no se pierde.
—Los concursos tienen una cosa muy buena. Tú vas a un concurso de cierto nivel y estás con gente que son figuras, en uno u otro aspecto, en unas u otras categorías, que es precisamente lo que estamos anunciando en el concurso de San Fernando. La idea es que al concurso vengan algún tipo de figura en algo y que la gente pueda acceder a él. Hay clases magistrales y aprendes de un señor que sabe hacer algo realmente bien. Si vas a cuatro concursos, aprendes cuatro técnicas, aunque luego lo tienes que hacer en casa.

¿Qué esperáis conseguir en San Fernando?
—San Fernando tiene muchísimas posibilidades en muchos campos, no sólo en éste. En San Fernando hay muchos campeones del mundo en muchas cosas, no sólo en esto e incluso desde aquí se ha estado haciendo una revista que yo como redactor jefe producía, se editaba en Madrid y se distribuía en todo el mundo. Aquí hay gente que trabaja en revistas que se distribuyen a nivel europeo y son importantísimas. Pero no se conoce absolutamente nada. En los concursos te das cuenta de cómo pequeños pueblecitos se vuelcan con sus concursos. ¿Por qué? Porque saben que durante dos o tres días el pueblo va a estar totalmente ocupado por personas de fuera. A mí muchas veces me cuesta trabajo encontrar alojamiento en Palencia, a no ser que la organización me haya invitado y me haya reservado habitación. Y a veces ha sido imposible y me he tenido que alojar en ciudades de alrededor. Vengo del campeonato de Italia y fue imposible encontrar en San Sabino un alojamiento. Y son pueblos y ciudades que no ofrecen absolutamente nada. Torrens no ofrece las posibilidades que tiene Valencia. Es un pueblo pequeño. En San Sabino andabas diez minutos y te salías del pueblo. San Fernando puede ofrecer muchas cosas, clima, playa, parque natural, gastronomía, la forma de ser... Nosotros pensamos que es un aliciente muy grande, que podemos decirle a la gente que venga al concurso y puede hacer muchas cosas.

¿Qué se puede llegar a tener?
—Se puede llegar a tener un concurso internacional importante incluido dentro de los circuitos internacionales del miniaturismo. Y sobre todo miniaturismo de fantasía, que en España sólo existe uno en Leganés. Leganés que tampoco es una ciudad... Cuando yo estuve en Italia, en San Sabino, en el concurso de fantasía los primeros premios los ganaron los españoles. Y de eso se trata, de sacar adelante un concurso de fantasía en una ciudad que ofrece unas condiciones que no ofrecen otras.

Lo que no se puede esperar es que eso se consiga de un año para otro...
—Eso tiene que crecer. Nosotros sabíamos que traer aquí simplemente un concurso de miniaturismo era muy difícil, porque además el primer año no van a venir figuras, vendrán aficionados de la zona. Lo que hemos hecho ha sido mezclar el concurso de miniaturismo con un concurso de wergames que atraen más gente. Son juegos de mesa. Va a venir gente y con esa carta de presentación vamos a intentar en años siguientes promocionarlo en redes sociales, llevarlo a otros concursos y que venga más gente. ¿En cuánto tiempo va a crecer? Eso necesita cuatro años como mínimo para madurar y para que a San Fernando vengan figuras de todo el mundo, no sólo alguien de Sevilla porque sea un conocido o alguien de Madrid porque me deba un favor. Que venga un ruso, o alguien de Corea, de Alemania... a presentar un trabajo suyo o a dar una clase..  

¿Y durante esos cuatro años se necesita la colaboración de las administraciones?
—Debería de necesitar cada vez menos pero la Administración tendrá que plantar la semilla y dar la cara. apostar por ello que al fin y al cabo va a generar turismo en la ciudad. Que a un concurso vengan 300 ó 500 participantes aparte de los que puedan venir al wergames. Son personas que tendrán que quedarse en algún sitio, que tendrán que comer.

Lo pregunto porque los políticos suelen ser más cortopacistas que los aficionados a esto. Salvo excepciones.
—Los concursos tiene una cosa muy buena y es que si este sale bien, al siguiente podemos meter tiendas que paguen un canon por venir aquí. Y las tiendas pagan el canon en función de la gente que tú seas capaz de reunir. Si conseguimos que el concurso meta gente en dos años,  y yo creo que sí, aunque gracias al wergames, tendremos una especie de currículo para que el año siguiente las tiendas quieran venir a poner sus productos y financien parte del concurso. Mientras más gente más puedes cobrarles por venir.

Y a  más dinero, mejores premios, mejores participantes...
—La idea es que venga gente de Moscú con la intención de ganar la medalla de San Fernando como algo importante. 
 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN