El español Alberto Contador (Tinkoff Saxo) no tuvo hoy excesivos problemas para conservar la camiseta rosa de líder del Giro de Italia en la primera etapa de alta montaña, entre Marostica y la estación de Madonna di Campiglio, en la que se impuso su compatriota Mikel Landa (Astana)
Tras Landa, cruzaron la línea de meta el ruso Yuri Trofimov (Katusha) a 2 segundos, Contador a 5 y el italiano Fabio Aru (Astana) a 6.
La general queda con Contador al frente, seguido de Aru a 2:35 minutos y la revelación de la carrera, el costarricense Andrey Amador (Movistar), a 4:19.
El ganador de la etapa, Mikel Landa, es cuarto a 4:46 minutos.
Contador volvió a arañar segundos a Fabio Aru, que intentó recuperarse del mal día que tuvo en la crono del sábado, pero sin éxito.
Al contrario que en días anteriores, el sol hizo acto de presencia, pero el guión fue el mismo. Lucha entre los dos equipos fuertes del Giro, el Astana de Aru y el Tinkoff de Contador. Por medio, escapadas que no fueron a ninguna parte.
Fue en los kilómetros finales, los 15 de subida a la estación de Madonna di Campiglio, a la sombra de los míticos Dolomitas, un puerto con desniveles que, en algunos tramos, llegan al 12% por ciento, cuando los favoritos comenzaron descubrir su cartas.
Los corredores del Astana fueron los más activos durante la etapa. Hasta media docena de hombres del equipo que dirige el italiano Giuseppe Martinelli intentaron poner contra las cuerdas a Contador, pero no lo consiguieron.
El español hizo su carrera y se quedó sin compañeros a las primeras de cambio, pero se dejó llevar por los rivales.
Aru, poco a poco, fue perdiendo componentes de su equipo y no dudó en asumir la responsabilidad. Contador, pegado a él como una lapa, no perdió su rueda y controlaba al que resultó ser vencedor de la etapa, Mikel Landa.
El bielorruso Yuri Trofimov , a falta de tres kilómetros para la meta, intentó dar la sorpresa, pero Landa lo tenía controlado.
Mientras Aru vigilaba a Contador, él aprovecho la libertad que tenía al haber cumplido su trabajo para irse en busca de la victoria, la número 103 en la historia del ciclismo español en el Giro, pues hace unos días, en la octava etapa, el primero cruzar la línea de etapa fue Beñat Itxausti (Movistar).
Mañana, lunes, será el segundo día de descanso y la carrera se reanudará el martes, con una etapa con salida en Pinzolo y llegada en Aprica, de 177 kilómetros, con el mítico alto de Mortirolo a 30 kilómetros de la línea de meta.