El director general del OIEA, Yukiya Amano, aseguró hoy en Viena que sus inspectores pueden esclarecer en los próximos seis meses las dudas sobre posibles actividades militares del programa nuclear de Irán.
"Con la cooperación de Irán, creo que podemos emitir un informe de aquí a fin de año con un análisis que clarifique los asuntos relacionados con posibles dimensiones militares" del programa nuclear iraní, señaló ante la prensa el responsable de la agencia atómica de Naciones Unidas.
Amano nunca había sido tan específico sobre cuándo sus expertos podrían llegar a una conclusión sobre estos asuntos pendientes.
Las dudas sobre actividades del pasado y el acceso a sitios en Irán que el OIEA necesita para poder investigar es uno de los grandes obstáculos que impiden todavía un acuerdo atómico entre Irán y seis grandes potencias en Viena.
Las declaraciones del responsable del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) cobran relevancia en el marco de la recta final de estas negociaciones multilaterales, que deben terminar de aquí al martes próximo.
Amano estuvo esta semana en Teherán para reunirse con la cúpula del Gobierno iraní y analizar cómo superar el punto muerto en las inspecciones sobre esas sospechas.
"Hemos hecho progresos", reiteró el director general sobre sus encuentros en Irán, sin entrar en detalles.
Eso sí, destacó que el OIEA "ha intensificado" sus contactos con Irán y con las seis grandes potencias para que un posible acuerdo duradero tenga la "fortaleza técnica" necesaria.
"Una vez alcanzado un acuerdo con Irán, el OIEA está listo para poner en marcha cualquier elemento nuclear (del tratado) si así se nos exige", concluyó Amano.
El OIEA emitió en noviembre de 2011 una lista de posibles actividades militares en el marco del programa nuclear de Irán, como experimentos con explosivos especiales, entre otros.
La agencia nuclear de la ONU asegura que dispone de "informaciones creíbles" al respecto que ha recibido de diferentes servicios de inteligencia.
Irán siempre ha rechazado estas alegaciones sin fundamento, aunque al mismo tiempo se resiste a conceder el acceso a lugares y expertos que el OIEA dice necesitar para esclarecer lo sucedido.
Aparte de las pasadas actividades nucleares, otro obstáculo en las negociaciones es la forma de levantar las sanciones que pesan sobre Irán en caso de un acuerdo duradero.
Mientras que las potencias occidentales, con Estados Unidos la cabeza, exigen una suspensión gradual dependiendo del cumplimiento de lo pactado, Irán exige un levantamiento inmediato.