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Los Ejércitos de las dos Coreas relajan sus posiciones y vuelven a la normalidad

"El nivel máximo de alerta puesto en marcha para las unidades de la primera línea del frente ante las amenazas del enemigo ha sido desactivado. Ahora hemos vuelto a niveles de tiempos de paz"

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Los ejércitos de las dos Coreas han relajado sus posiciones y ha vuelto a los niveles de momentos de paz tras el acuerdo alcanzado entre ambos países para poner fin a las hostilidades, revelaron hoy fuentes militares de Seúl

"El nivel máximo de alerta puesto en marcha para las unidades de la primera línea del frente ante las amenazas del enemigo ha sido desactivado. Ahora hemos vuelto a niveles de tiempos de paz", explicó una fuente del ejército surcoreano a la agencia Yonhap.

Otras fuentes militares señalaron que Corea del Norte también ha desactivado la orden de actividad especial en las líneas del frente así como el estado de "casi guerra" declarado por el líder Kim Jong-un antes del acuerdo alcanzado el pasado martes.

Según han detectado las autoridades militares surcoreanas, además, los alrededor de 50 submarinos que Corea del Norte desplegó durante la crisis han comenzado a volver a sus bases.

Altos representantes de las dos Coreas lograron el pasado martes llegar a un acuerdo para poner fin a la grave crisis militar en la que se vieron envueltos ambos países, y que causó graves amenazas de conflicto armado.

La tensión estalló después de que el pasado 4 de agosto un ataque con minas hiriera gravemente a dos soldados surcoreanos cerca de la frontera entre el Sur y el Norte.

Seúl concluyó tras una investigación que las minas fueron colocadas en los días previos por soldados norcoreanos, algo que negó rotundamente Pyongyang.

Como represalia, las Fuerzas Armadas de Corea del Sur reactivaron por primera vez en once años los altavoces en la frontera para enviar mensajes contra el régimen de los Kim, además de emitir una orden de máxima alerta y preparar su artillería ante la posibilidad de nuevas agresiones.

A través del acuerdo alcanzado esta semana, Pyongyang lamentó el ataque con minas -si bien no reconoció explícitamente su autoría- mientras Seúl apagó los altavoces que emitían propaganda en la frontera.

El fin de este grave episodio de tensión ha generado cierto optimismo sobre una sustancial mejora en las hasta ahora deterioradas relaciones entre ambos países.

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