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Huelva

Hasta 68 animales marinos vararon en 2014 en las costas de Doñana

Fundamentalmente quelonios -tortugas bobas y laúd-, y cetáceos, en su mayoría marsopas

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Un total de 68 animales marinos vararon a lo largo del año 2014 en las costas del Espacio Natural de Doñana, fundamentalmente quelonios -tortugas bobas y laúd-, y cetáceos, en su mayoría marsopas.

Así se indica en la Memoria Anual de Actividades del Espacio Natural correspondiente a 2014, a la que ha tenido acceso Efe, en la que los técnicos apuntan que los casos de varamientos resultaron "un poco diferentes" a los obtenidos en temporadas anteriores porque hubo especies que se redujeron y otras se incrementaron.

En relación con las tortugas marinas, se registraron 51 casos que se correspondieron en su mayoría con la tortuga boba, con 43 individuos, una cifra que si bien fue superior a 2013, se encuentra dentro de la normalidad.

Sin embargo, en la última década hay una tendencia positiva motivada por los picos producidos en los años 2010 y 2011, que resultaron más elevados de lo habitual.

El resto de varamientos registraos de quelonios fueron tortugas laúd, 8 en total, lo que, a juicio de los técnicos, puede resultar preocupante, pues hay una tendencia "acusada" en el número de individuos varados desde 2009, con más de seis ejemplares cada año excepto en 2011 y 2012, con dos individuos cada uno.

Algunos de los individuos localizados presentaban heridas que apuntan a distintas interacciones con las pesquerías como causas probables de la muerte.

En cuanto a los cetáceos, durante 2014 se documentaron 14 casos de varamientos dentro del límite del Espacio Natural de Doñana de seis especies diferentes.

Como casos singulares destacan un individuo macho joven de rorcual común de poco más de 10 metros; y entre las especies raras señalan la localización un ejemplar de calderón gris, del que sólo existen tres registros previos desde el año 2000.

La especie de cetáceo con el mayor número de registros durante el pasado año fue la marsopa, con cinco individuos, tres de ellos concentrados en un período de sólo cuatro días en el mes de mayo.

Este registro es el más elevado de la última década, motivando una tendencia al alza de los varamientos de esta especie, catalogada como Vulnerable en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas.

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