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San Fernando

El pregón marca la cuenta atrás de la Feria de la Gastronomía de la Bahía

Manuel Piedrahita habló de la tapa como un manjar no sólo gastronómico sino también con un fuerte contenido social.

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El pregón de la Feria Gastronómica de la Bahía o Feria de la Tapa como se conoce popularmente, marcó la cuenta atrás de una actividad que se va a desarrollar entre los días 23 y 27 coincidiendo con los actos del 24 de Septiembre en el Parque Almirante Laulhé, emplazamiento que después de distintos cambios se ha quedado como definitivo.

El acto tuvo lugar en el Centro de Congresos Cortes de la Real Isla de León en la noche de este viernes, presentado por el comunicador gastronómico Pepe Oneto, quien dio paso al presidente de la Asociación de Comerciantes de San Fernando, Manuel Luna, encargado de dar a conocer la edición de este año y aprovechar la presencia a su izquierda del delegado de Presidencia, Conrado Rodríguez, para recordarle que el Centro Comercial Abierto sigue necesitando apoyo.

Todo eso después de descubrirse el cartel de este año, que no tocaba hacerlo pero el presentador del acto se adelantó y rompió el protocolo. Pero el orden de los factores no altera el producto.

Juan Infante Martinez fue el encargado de presentar al pregonero, Manuel Piedrahita Toro, un rostro conocido por el público de más edad porque fue corresponsal de Televisión Española en Berlín y además el director de Radio Nacional de España.

Precisamente sobre ese puesto contó la primera anécdota, porque ocupó su despacho el 23 de febrero de 1981, día del golpe de estado de Tejero y el que se tuvo que enfrentar a los guardias civiles que ordenaron la emisión de música militar. Lo curioso, dentro del drama de aquellos momentos, es que a los guardias civiles no les gustó la música que pusieron y a Piedrahita se le ocurrió ordenar que pusieran la que se emitía cada año el 1 de abril, que entonces se celebraba el Día de la Victoria por las tropas rebeldes en la Guerra Civil. Y los guardias se quedaron más contentos.

El periodista jubilado de sus labores pero no de su afición por la gastronomía, habló de la tapa como algo pequeño y suculento, aconsejó el vino, pero también la cerveza bien tirada y sobre todo que quien la sirva sea una persona agradable, lo mismo que la compañía.

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