La líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, es la "favorita" para hacerse con la presidencia de Nord Pas de Calais Picardía, la región en la que es candidata a las elecciones de diciembre, mientras la popularidad del presidente, François Hollande, y de su primer ministro, Manuel Valls, retrocede.
Estas son las conclusiones de dos encuestas publicadas, la primera de las cuales -realizada por el instituto Odoxa- destaca que la intención de voto para Le Pen se ha reforzado, y que obtendría un 39 % de los sufragios.
La presidenta del Frente Nacional (FN) se situaría en la región que pretende conquistar -fronteriza con Bélgica- ampliamente por encima del candidato de Los Republicanos, el exministro Xavier Bertrand (32 %), y del socialista Pierre de Saintignon (29 %).
En caso de que se verificara esa relación de fuerzas en la primera vuelta de las regionales el 6 de diciembre, la única posibilidad de evitar la victoria de Le Pen sería que el pretendiente socialista renunciara a concurrir a la segunda vuelta el domingo siguiente, el día 13.
Para "Le Parisien", uno de los medios que encargó este sondeo junto a "BFM TV", la líder ultraderechista se beneficia del contexto de la actualidad, marcada por la llegada masiva de refugiados a Europa y la presión de los inmigrantes que desde Calais tratan de pasar al Reino Unido.
Un triunfo en Nord Pas de Calais Picardía podría constituir para Le Pen un trampolín para el que es su verdadero objetivo, las elecciones presidenciales de 2017.
Precisamente, el actual jefe de Estado ha sufrido una ligera baja de popularidad en septiembre, respecto a agosto -un punto al 23 %- según la encuesta mensual realizada por Ifop para "Le Journal du Dimanche-.
Hollande sigue en cotas muy bajas, aunque sin llegar a los mínimos de 2014, cuando había bajado del 20 %.
Valls, según ese mismo estudio, también perdió popularidad en septiembre: tres puntos al 39 %.
Ante el riesgo de una nueva debacle para los socialistas en los comicios de diciembre, el primer secretario del partido, Jean-Christophe Cambadelis, indicó ayer que va a organizar un referéndum entre el 16 y el 18 de octubre para que los electores que se declaren de izquierdas digan si quieren que las formaciones de ese espacio ideológico concurran juntos en las regionales.
En caso de un apoyo masivo a esa propuesta, el Partido Socialista (PS) tendría un argumento de peso para intentar convencer a las otras formaciones de izquierdas para unirse en candidaturas.
A juicio de Cambadelis, hay una "voluntad en una parte de la izquierda (francesa) de imponer una situación en la que podría nacer un Syriza o un Podemos" para condenar al PS a una situación marginal.
