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Jaén

Fulgencio Meseguer: “Hay que perder el miedo a invertir”

El fundador de Software DELSOL cree por encima de todo en el equipo humano y considera que Jaén precisa que sus empresarios inviertan y que los esfuerzos de las administraciones busquen crear un gran volumen de empleo

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El pasado 4 de enero, nada más comenzar el año, Software DELSOL, la segunda empresa nacional fabricante de software de gestión, recibió 140 nuevas altas de clientes. En lo que va de mes han sido ya 1.200 empresas nuevas las que han confiado su gestión a los programas de esta empresa, que lleva operando desde Jaén hace 22 años, con un crecimiento interanual del 30 por ciento en el último mes y dos millones de descargas anuales. “El equipo humano es mi debilidad”, asegura satisfecho su fundador y director ejecutivo, Fulgencio Meseguer Galán, un jerezano de nacimiento que ya se siente plenamente jienense. Cada lunes, miércoles y viernes, Fulgencio Meseguer, se quita la chaqueta de jefe y se sienta a programar en ‘Desarrollo’  junto a sus empleados, que ya suman 118, la mayoría de ellos de Jaén, y de los que alrededor de 70 se dedican a la atención al cliente. Los martes y los miércoles vuelve a convertirse en director y gerente de una empresa referente a nivel nacional, cuyos programas se estudian en universidades y ciclos formativos contables.


Actualmente Software DELSOL tiene como clientes unas 32.000 empresas, pero otras 110.000 pymes usan sus programas de gestión sin estar registradas, ya que el software que ofrece es totalmente gratuito y puede descargarse en su página (www.sdelsol.com).
Hay toma de decisiones que cambiaron el curso de empresas. La decisión de Henry Ford de duplicar los salarios de sus trabajadores le permitió atraer el talento que necesitaba y le ayudó a mejorar la productividad de la empresa. Este hecho asombró al mundo, pero con esto trajo a su compañía experiencia, incrementando la productividad y reduciendo los costos. Otra decisión de éxito fue la de los los directivos de Apple, que tras despedir a Steve Jobs en 1985, lo volvieron a contratar en 1997, haciendo que la empresa innovara en productos en el mercado y salvara a la compañía de la bancarrota.


Y fue una decisión de Fulgencio Meseguer en la Navidad de 1999 la que ha llevado a software DELSOL al lugar que ocupa hoy. Había pasado los últimos meses programando software de gestión para empresas ante lo que se conoció en aquel momento como el ‘Efecto 2000’. Los programadores habían omitido la centuria en el año para el almacenamiento de fechas (generalmente para economizar memoria), asumiendo que el software solo funcionaría durante los años cuyos nombres comenzaran con 19. Lo anterior tendría como consecuencia que después del 31 de diciembre de 1999, sería el 1 de enero de 1900 en vez del 1 de enero de 2000. Una vez programado todo ese nuevo sotfware, el fundador de DELSOL decidió: “Lo voy a regalar”. El negocio no iba mal y con las aportaciones de los clientes había sufragado la inversión que supuso cambiar y crear los nuevos programas. Y optó por ofrecerlo de forma gratuita en internet. “Si solo un 10 por ciento de quienes lo descarguen y lo prueben deciden registrarse y contratar con Sotfware DELSOL, será bueno”. Y así fue, empezaron a entrar uno o dos clientes al mes, luego más, y en pocos años se había convertido en una de las empresas más importantes del país.
“Hay que perder el miedo a la inversión. Ese es uno de los grandes problemas de Jaén”, espeta Meseguer. Además considera que el camino es equivocado cuando se buscan emprendedores que crean su único puesto de trabajo. “Ese no es el camino. Hace falta un análisis para ver dónde se puede crear empleo, un plan estratégico pero del empleo. El PIB no está mal en Jaén; el problema es el trabajo”.


El crecimiento de Sotfware DELSOL ha provocado que la empresa mire a otras líneas de negocio más sociales y que participe en iniciativas culturales a través de su promoción. Fruto de esta nueva etapa, según explica su fundador, es el programa ‘Stimulus’. Se trata de una plataforma de estimulación cognitiva, que permite la intervención individualizada mediante el uso de las Tecnología de la Información y la Comunicación (TIC) con personas que presentan algún deterioro cognitivo, o primeros estadios de demencia. El programa pone el foco en el carácter preventivo de las Terapias No Farmacológicas, donde las TIC juegan un importante papel, y destaca por su propuesta orientada a la eliminación de barreras de acceso y a la movilidad, permitiendo la intervención en el entorno doméstico. Su principal componente es una aplicación para tablets que consta de un motor de ejercicios interactivos organizados en torno a 10 áreas funcionales. Stimulus cuenta con el apoyo científico de un equipo de investigadores adscritos al departamento de Psicología de la Universidad de Jaén. Este equipo ha llevado a cabo distintos proyectos, como la identificación de tareas con respaldo empírico (basado en la evidencia), verificación de los procesos cognitivos que intervienen, así como la revisión de aspectos relacionados con el diseño, la manipulación de la dificultad o la calibración de niveles. En el pilotaje de la plataforma, además del equipo, participaron otras entidades del ámbito sociosanitario.

Unas instalaciones para potenciar el trabajo y el equipo humano

|La política de software DELSOL y de Fulgencio Meseguer de incentivar y mantener un grupo humano activo e implicado con la firma ha llevado al empresario a trasladar sus instalaciones a Geolit, donde el pasado 4 de junio se inauguraron unas instalaciones que no tienen parangón en la provincia. La nueva sede de Software DELSOL no es solo un lugar de trabajo, sino un entorno especialmente diseñado para la convivencia y la calidad de vida. Por cada metro cuadrado de zona orientada al trabajo, existe otro metro cuadrado destinado a actividades de ocio, deportivas, o de descanso. El área social exterior ofrece multitud de actividades, y está abierta también a los familiares en épocas de verano. Se trata de un complejo de referencia como empresa tecnológica, y un espejo donde se refleja el mimo y la preocupación por el trabajador.
La nueva sede en Geolit es otra decisión importante que cambiará el rumbo de la empresa y determinará su futuro. Meseguer reconoce que tenía dudas sobre cómo aceptaría su equipo desplazarse a veinte kilómetros de la capital, pero se muestra convencido de que el valor añadido con el que se ha dotado a la empresa es altamente reconfortante. “Cuando llega el verano se puede ver a los trabajadores con su bañador, disfrutando en la piscina de dos a cuatro de la tarde, o en el gimnasio a primera hora de la mañana”, explica. De hecho, el gimnasio abre una hora antes de que comience la jornada laboral. “Además las instalaciones están abiertas en verano el fin de semana para que puedan venir con sus familias cuando quieran”, añade. El nuevo edificio cuenta con espacios siempre abiertos, sin despachos, donde fomentar la comunicación interpersonal y una dinámica de trabajo participativa. Las áreas de trabajo conviven con espacios comunes, dirigidos a dar los servicios necesarios , y hacer su jornada de trabajo más fácil, explica.

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